El contundente discurso del Rey reaviva la cacería de los socios de Sánchez contra la Monarquía

El mensaje de Navidad de Su Majestad Felipe VI –en el que defendió la Constitución y la unidad de España– ha sentado como un jarro de agua fría tanto en el separatismo como en la izquierda; es decir, en los socios de investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Rey aseguró que «fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz».

Igualmente, el Monarca subrayó que «la razón última de nuestros éxitos y progresos en la historia reciente ha sido precisamente la unidad de nuestro país, basada en nuestros valores democráticos y en la cohesión».

Debido a estas palabras los partidos de izquierdas y secesionistas del Gobierno 'Frankenstein' –socios de investidura de Sánchez– han recurrido a un lenguaje abrupto para criticar a la Corona. La portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Marta Lois, reprobó al Rey porque «no se dirigiera a los gallegos» y por no mostrarse a favor del Ejecutivo de coalición. «Hizo una lectura y una interpretación muy restrictiva de la Constitución, no habló de los problemas que preocupan a los españoles, no habló de igualdad, de transición climática», agregó Lois.

Por su parte, la dirigente de Podemos María Teresa Pérez fue un paso más allá y afirmó que «la Monarquía no sirve para nada», y expresó el anhelo de su formación para que la Princesa Leonor no llegue a reinar. Igualmente, Ione Belarra, líder del partido 'morado', dictaminó que cada vez está «más convencida de que la Monarquía se ha quedado definitivamente atrás y de que Felipe VI va a ser el último» Rey de España.

Los ataques del separatismo

El presidente de la Generalidad catalana, Pere Aragonés, aseveró que Don Felipe pronunció un mensaje «nacionalista español» con el que «la ciudadanía de Cataluña no se siente representada». De hecho, afirmó con rimbombancia que la totalidad sociedad catalana «no se siente representada tampoco por la Monarquía». En la misma línea se manifestó el secretario general adjunto de su partido y diputado de ERC en el Parlamento autonómico, Juli Fernàndez, que expuso «la necesidad» de que se haga una «Constitución para la República Catalana».

Asimismo, el secretario general de Junts, Jordi Turull, arremetió contra la Corona y aseveró que el Rey «siempre actúa de parte, de parte de estos que son 'afectos al régimen'». «Siempre se mueve, sólo actúa, cuando está en riesgo aquello del 'atado y bien atado», apostilló el dirigente del partido que lidera el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont.

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, tildó el discurso de Felipe VI de «anacrónico, caduco y fuera de los tiempos políticos actuales». También reprochó al Rey su «defensa férrea de la Constitución española» como «única garantía del respeto de los derechos y libertades de la ciudadanía». Además, su homólogo del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban, proclamó que «es un discurso que no se hace pensando en los nacionalistas vascos o los nacionalistas catalanes, incluso los gallegos. Desde luego, es un discurso que va más centrado al PP, PSOE y Vox».

De esta manera, los socios de investidura de Sánchez han reaccionado de manera airada a las contundentes palabras de Su Majestad, y las han aprovechado para arremeter contra la Corona y para desvincularse de la reivindicación de la Carta Magna y del mensaje de esperanza para que España avance como país. «España seguirá adelante. Con determinación, con esperanza, lo haremos juntos; conscientes de nuestra realidad histórica y actual, de nuestra verdad como Nación», sentenció el Monarca en su discurso de Nochebuena.