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Cándido Conde-Pumpido Varela

Cándido Conde-Pumpido VarelaEFE

Primicia

El juez archiva la denuncia por violación contra el hijo de Conde-Pumpido

Aline, una prostituta brasileña, le había acusado de encabezar una violación grupal. Después se desdijo y afirmó que no recordaba lo que había sucedido

El Debate ha accedido al auto en primicia. Dice así: «Se decreta el sobreseimiento provisional y el archivo de las presentes actuaciones». El vía crucis del hijo del presidente del Tribunal Constitucional comenzó el viernes 3 de noviembre, cuando una mujer brasileña, Aline, le denunció por una violación grupal en su propia casa.

La mujer le dijo a la Policía: «Al llegar a casa de Cándido me encontré a Amigo 1 y más tarde, sobre las cuatro de la madrugada llegó Amigo 2. Los dos trabajaban para Cándido». Es a partir de aquí que ella describe una agresión sexual múltiple: «Cuando estaba en la habitación con Cándido y uno de los amigos, llamó el otro y mientras me tocaban por todo el cuerpo los tres, me decían: 'Queremos hacer una fiesta contigo'».

Los tres comenzaron a tocarme por todo el cuerpo, los pechos y los glúteos, mientras me decían: «¡Qué buena estás!». Yo les respondí: 'Estáis locos. Yo no quiero hacer nada (de sexo)'. Aun así seguían, sobre todo uno de ellos. Les dejé muy claro que no quería hacer nada con ellos tres». Llega a asegurar que la agredieron con una calabaza.

«En ese momento salí corriendo de la habitación», continúa el relato de la denuncia policial. «Cándido me persiguió y me cogió del pelo. Me metió en otra habitación, me tiró a la cama y luego se subió y empezó a morderme el cuello. Yo le decía que no quería porque estaba ofreciéndome a sus amigos». A continuación relata que la arrojó a la cama y la forzó «sin preservativo».

Días después de presentar la denuncia, la retiró: «No me acuerdo de nada, había bebido mucho». Mientras se hizo público que había tratado de asesinar a un joven en Brasil y que era buscada por la autoridades. Finalmente fue detenida por la Guardia Civil y actualmente está en prisión esperando a ser extraditada.

En auto se dice que la agresión «tanto anal como vaginal, tanto con el miembro viril como consoladores y una calabaza no se compadece con el contenido de las grabaciones aportadas por la defensa, así como el contenido del informe forense que únicamente aprecia una equimosis en el cuero cabelludo». Por eso se decreta el sobreseimiento provisional.

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