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La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y la exministra de Igualdad, Irene MonteroEuropa Press

Podemos llega a su décimo aniversario conjurado contra Yolanda Díaz y con el objetivo de laminar a Monedero

Fuentes consultadas por este periódico han expresado que dentro de sus intenciones en el corto plazo también está superar a Sumar en las próximas elecciones europeas

El 17 de enero de 2014, hace justo una década, un grupo de politólogos y activistas ligados a la Universidad pública presentaron Podemos. Su intención era la de acabar con el bipartidismo y derrocar lo que desde un primer momento su entonces líder, Pablo Iglesias, calificó como el «régimen del 78». Cuando nació el partido ‘morado’ –aunque aseguraban que no eran ni de izquierdas ni de derechas– su ideario estaba íntimamente unido a la izquierda anticapitalista, y abogaban por que España saliera de la OTAN; o que no se pagase la deuda pública, asuntos que fueron puliendo con el paso del tiempo.

Podemos cumple diez años en su peor momento institucional, con tan solo 5 diputados en el Congreso –logrados yendo en las listas con Sumar– y con escasa representación en muchos de los Parlamentos autonómicos. Según ha podido saber El Debate, dentro de su estrategia a corto plazo, el partido ahora liderado por Ione Belarra quiere tanto obtener un «mejor resultado» que Sumar en las elecciones europeas del próximo mes de junio, como «acabar con Yolanda Díaz».

Igualmente, desde Podemos consideran que «han triunfado» al unirse «electoralmente a Sumar», ya que si hubieran ido solos habrían obtenido «tres diputados» en vez de los 5 con los que cuentan. Por lo tanto, al dejar solo a Sumar, sacan «la baza» de negociar de manera independiente con el PSOE; lo que les permite ser «decisivos» para sacar mociones adelante.

La líder de Podemos, Ione Belarra, en el SenadoEFE

«Con Sumar, cero acuerdos», han expresado las fuentes consultadas. Igualmente, también han destacado que Podemos va a proponer que Isa Serra, actual coportavoz, sea la encargada de gestionar la Comunidad de Madrid, con el respaldo de Tito Morano, que ya fue su mano derecha en las elecciones autonómicas de 2019 de esta región. Este auge de Serra, que irá en una posición relevante en la candidatura de Irene Montero para las europeas, se debe a que se ha «derruido» la estructura del partido en la capital, especialmente tras la salida de el que fuera el candidato 'morado' en las municipales, Roberto Sotomayor, y la pérdida de poder de Jesús Santos.

Por su parte, desde la dirección del partido también defienden alejar a Juan Carlos Monedero, cofundador del partido, todavía más del foco, aunque él mismo se autodefine como un «simple militante».

La paulatina caída de Podemos

Las primeras elecciones a las que se presentó el partido 'morado' –con la cara de Iglesias en la papeleta electoral– fueron las europeas de 2014, en las que cosechó más de un millón de votos y 5 eurodiputados. Al año siguiente, y tras haber irrumpido con fuerza en distintos medios de comunicación, Podemos aterrizó en los Parlamentos regionales tras los comicios autonómicos, en los que, en la gran mayoría de ellos, quedó como tercera fuerza política. Igualmente, a través de una serie de candidaturas ciudadanas consiguió arribar a muchos ayuntamientos, con lo que se denominó las «alcaldías del cambio», como en las dos ciudades con más habitantes de España. Así, Manuela Carmena se convirtió en la primera edil de Madrid, mientras que Ada Colau hizo lo propio en Barcelona.

En 2015, sus primeras generales, lograron 69 diputados y se quedaron a menos de 400.000 votos del PSOE, mientras que Izquierda Unida consiguió 900.000. Por eso, en la repetición electoral de 2016 Iglesias hizo cálculos para conseguir el ansiado sorpasso al PSOE; entonces ya encabezado por Sánchez. Sin embargo, las urnas no le respaldaron, y en las siguientes elecciones, ya en coalición con los comunistas y bajo la marca de Unidos Podemos, recibieron menos apoyos y la cifra de 71 diputados.

Carolina Bescansa con su hijo Diego, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados en 2016Gtres

En 2016 Mariano Rajoy revalidó su puesto en La Moncloa, mientras que en 2019, y tras una repetición electoral, Pedro Sánchez aceptó que Iglesias y los suyos entraran en su Ejecutivo. Como miembros del Gobierno los ‘morados’ impulsaron la ley del ‘solo sí es sí’, y generaron numerosas grietas con los socialistas. Además, en 2019 el propio Iglesias se marchó a las sombras del partido, y designó a su heredera, Yolanda Díaz.

Sin embargo, Díaz, que proviene del Partido Comunista, hizo caso omiso al partido y decidió fundar su propia formación; Sumar. La dirigente ‘magenta’ incluyó a Podemos en su coalición, pero vetó Irene Montero de las listas. En consecuencia, los de Belarra se han salido de Sumar para irse al Grupo Mixto, y han votado que no a uno de los tres primeros ‘decretazos’ del Gobierno, precisamente el impulsado por Díaz; lo que pone de manifiesto su ofensiva contra la vicepresidenta.