Fundado en 1910

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y el exlíder de los socialistas vascos Nicolás RedondoEuropa Press

Nicolás Redondo asegura que Page tiene «una posición de fuerza que impide que le expulsen» del PSOE

El exlíder de los socialistas vascos también ha subrayado que para estar vivo» el PSOE de Sánchez «necesita confrontación y conflicto»

El que fuera secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE) Nicolás Redondo Terreros ha afirmado este lunes que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tiene «una posición de fuerza» dentro del PSOE, en tanto que dirigente socialista que gobierna con mayoría absoluta en su comunidad autónoma, que «impide que le expulsen» del partido aunque se pronuncie en contra de decisiones de la dirección de Pedro Sánchez en relación, por ejemplo, a la amnistía a encausados por el proceso independentista catalán. Además, ha señalado que en su caso particular «era más fácil» que le expulsaran de la formación socialista.

Así lo ha manifestado Nicolás Redondo en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por EP, a propósito de la publicación de su libro No me resigno, y después de que el pasado mes de septiembre fuera expulsado del PSOE bajo la acusación de reiterado menosprecio a las siglas del partido por sus declaraciones sobre la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pactase con Junts una Ley de Amnistía para favorecer al prófugo Carles Puigdemont.

El exlíder de los socialistas ha defendido que son necesarios los acuerdos entre los «dos grandes partidos» de España –PSOE y PP– en torno a cuestiones como la educación o la juventud, si bien ha puntualizado que «ahora no es posible», y a la pregunta de si cree que, por sus críticas a la amnistía, expulsarán a García-Page del partido ha respondido que «no».

«Espero que no», ha añadido Redondo, para después remarcar que el dirigente castellanomanchego es actualmente uno de los tres presidentes de comunidad autónoma con los que cuenta el Partido Socialista y el único con mayoría absoluta, por lo que «está en una posición de fuerza que impide que le expulsen».

«Lo mío era más fácil», ha añadido el político vasco en referencia a su expulsión, y en esa línea ha agregado que él se ha llevado «más tiempo diciendo lo que dije», por lo que «hay diferencias» entre su caso y el de García-Page.

Una «crisis política grave»

A la pregunta de si cree que la democracia «está en peligro» en España, Nicolás Redondo ha indicado que él no es «partidario de truculencias», y ha considerado que lo que hay es «una situación de crisis política grave», con una amnistía que «hace pedazos el principio de igualdad», y «las instituciones son más débiles hoy que hace siete años». Igualmente, ha remarcado que como «los ciudadanos tienen menos confianza en el sistema político, en los políticos, en las instituciones, que hace siete años».

«Creo que estamos realmente peor», ha sentenciado el exsecretario general del PSE, para quien el PSOE «ha hecho cosas que hace cinco años nadie pensaría», de forma que «ha extirpado del Código Penal la sedición para favorecer a (Oriol) Junqueras y compañía; va a aprobar la Ley de Amnistía para beneficiar a (Carles) Puigdemont, que es una persona fugada» de la Justicia, y pese a que «ambos» políticos catalanes «han hecho un asalto a la Constitución». Asimismo, ha apuntado que «no deberíamos, como hacen las posiciones extremas, agravar con las palabras más la situación ya grave de por sí» que se vive actualmente.

Nicolás Redondo también ha aseverado que «no parece» que, pese a este contexto, haya «ruido de sables» en el seno del PSOE, y al respecto ha aludido a la «extraña convención» que el partido celebró a hace unos días en La Coruña, donde «no ha hablado nadie de esto».

En esa línea, Redondo ha expresado que, «para estar vivo», el PSOE «necesita confrontación y conflicto», y la actual «falta de divergencia, de pareceres» distintos dentro del partido «nos induce a pensar que está en una situación lánguida electoralmente, socialmente y orgánicamente».