Imagen de archivo de un barco de Salvamento Marítimo llegando al Puerto de Barbate
El barco de 21 metros de eslora que pudieron usar los guardias de Barbate y que se quedó anclado en puerto
En el puerto de Barbate había un barco parado de Salvamento Marítimo que podría haber evitado la tragedia
Un barco de 21 metros de eslora de Salvamento Marítimo y con potentes motores estaba en el Puerto de Barbate, anclado y parado, mientras que los guardias civiles salieron en una pequeña zodiac. Hay una Salvamar de servicio las 24 horas. Son medios estatales que dependen también de Delegación de Gobierno y, por tanto, el Ministerio de Fomento. «¿No habría sido mas sencillo que si lo que querían era 'espantar' a las narcolanchas hubiesen utilizado esa embarcación?», se preguntan trabajadores de Salvamento Marítimo que están indignados.
Hablamos de 21 metros de embarcación que se usan a diario para recoger emigrantes y narcos a la deriva. Son embarcaciones de auxilio para cualquiera que necesite ayuda en el mar. La tripulación está de guardia 24 horas al día. «¿Por qué la delegación del Gobierno no utilizó esta embarcación y si se manda a los guardias civiles en una cascara de nuez?», vuelven a preguntarse.
Imagen de Miguel Ángel Gómez, uno de los agentes asesinados
«Nosotros recogemos a los narcos del mar rodeados de fardos de cocaína o de hachís y les salvamos la vida cuando naufragan. También nos encargamos de salvar a inmigrantes que naufragan cuando les mandan las mafias. Todo esto está muy bien, pero, ¿el barco de Salvamento Marítimo sirve para salvarles a ellos y no puede usarlo la Guardia Civil para expulsar unas narcolanchas del puerto de Barbate? Es todo una puñetera vergüenza», insisten las mismas fuentes.
«Aquí hay mucha gente que se juega la vida a diario. Con mala mar salimos nosotros a rescatarlos. Pero es que además me pregunto, ¿por qué no alijan los narcos en Gibraltar? ¿Tan absurdas son nuestras leyes y tan buenas las británicas? Es todo incomprensible», concluyen.
Mientras, la familia de Miguel Ángel arde de pena. Carmen, la tía del valiente guardia civil, ha alzado la voz para criticar al gobierno: «Ese Pedro Sánchez en la gala de los Goya, con esa pajarita, y la sonrisa, que no ha bajado a Barbate ni nos ha dado el pésame. Ni una palabra para las víctimas. Y ese ministro del Interior igual. Hizo muy bien la viuda de David impidiéndole que le pusiese la medalla. Él directamente no asesinó a los chicos, pero la falta de material sí les mató y eso es culpa de Grande Marlasca».
Hay indignación y rabia, con razón. Dos jóvenes han muerto en la flor de la vida. Dejan detrás a familias destrozadas, que son conscientes de que sus fallecimientos se podrían haber evitado. Y que se preguntan: ¿quién dio una orden tan absurda?
