El PSOE y Junts ultiman un acuerdo sobre la amnistía y los presupuestos y apartan al mediador internacional
Según fuentes del PSC, «mientras todo siga por su camino, no será preciso contar con Galindo». Santos Cerdán respira por ahora tranquilo
Félix Bolaños pasó por los micrófonos de RAC1 y confirmó que las semanas transcurridas desde que Junts rechazó en el Congreso la ley de amnistía no han sido desperdiciadas por los dos socios políticos. El supermininistro dio por seguro que la ley de amnistía incluirá a todos los políticos independentistas condenados, imputados o huidos.
Las relaciones entre Junts y el PSOE son tan fluidas que no han necesitado del mediador Francisco Galindo. El pacto de gobierno suscrito entre ambas fuerzas políticas indicaba que las reuniones presididas por el verificador de la Fundación Henry Dunant tendrían una periodicidad mensual, pero enero pasó sin reunión con verificador y este febrero tampoco tiene cita cerrada en Suiza. Según fuentes del PSC, «mientras todo siga por su camino, no será preciso contar con Galindo». Santos Cerdán respira por ahora tranquilo.
Cuando el pasado 30 de enero Junts tumbó la ley de amnistía en el Congreso, todo hacía pensar que las semanas que conducían hasta las elecciones gallegas del próximo domingo serían de impasse en las relaciones entre el PSOE y Junts. Las declaraciones socialistas, golpeándose muy fuerte el pecho, afirmando que la ley no experimentaría cambios parecían confirmar esta tregua negociadora, pero la intervención de Bolaños este miércoles, en la radio líder en Cataluña aprovechando su visita a Barcelona acompañando a S.M. el Rey Felipe VI en la entrega de despachos de la Escuela Judicial, ha revelado que el tiempo transcurrido desde el 30 de enero no ha sido baldío y que los equipos de Puigdemont y Sánchez han aprovechado que los focos se situaban en Galicia para mejorar su relación muy deteriorada tras un convulso mes de enero en el que Junts ha hecho sudar tinta china al PSOE.
Los cuarteles generales de Puigdemont y Ferraz han trabajo coordinadamente en la campaña de intoxicación sobre las negociaciones de PP y Junts en verano. Ambos partidos están interesados en crear un ambiente de confusión que justifique, con la menor oposición posible, el nuevo giro de tuerca que la ley experimentará la próxima semana.
Amnistía por presupuestos
Asimismo, los socialistas, escarmentados con la estrategia negociadora desquiciante de Junts, basada en decidirlo todo en el último instante, han planteado a este que la reforma de la ley de amnistía atendiendo su petición que incluya todos los delitos sin matiz alguno debe ser a cambio de que Junts se comprometa a aprobar los presupuestos generales del Estado.
Malestar creciente en ERC
La sintonía entre Junts y el PSOE genera mal ambiente en ERC. El viceconsejero y responsable de la estrategia del partido de Junqueras y Aragonès, Sergi Sabrià, ha mostrado su perplejidad por que «Junts está dispuesto a cerrar la negociación del presupuesto del Estado y no quiere hablar con nosotros de las cuestas de la Generalitat».
El intento de Marta Rovira, la prófuga secretaria general de ERC, de intentar convencer a la opinión pública de que el PP también intentó negociar con ellos ha sido recibida con desdén en Junts.