Feijóo ajusta cuentas con Sánchez: «Aquí me tiene, de pie»

Hubo dos versiones de Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de este miércoles. El que respondió a Alberto Núñez Feijóo con puño de hierro y el que respondió a Míriam Nogueras y a Mertxe Aizpurua, portavoces de Junts y Bildu, con guante de seda. Si antes de las gallegas Sánchez necesitaba prietas las filas de su precaria mayoría parlamentaria, después de lo ocurrido en las urnas del domingo más aún. Así que mejor no importunar a sus socios.

Fue esa derrota sin paliativos la que marcó el cara a cara entre el presidente y el líder de la oposición. Este último aprovechó para ajustar cuentas con Sánchez después de una campaña de «insidias e insultos», según le recriminó Feijóo. «Fue usted el que dijo que esto era un plebiscito sobre mi liderazgo. Aquí me tiene, de pie. Y el resultado del plebiscito es 40 a 9», señaló el popular, en alusión a los escaños conseguidos por Alfonso Rueda y por José Ramón Gómez Besteiro, respectivamente.

Había curiosidad por ver si Sánchez insistía de nuevo en ese no pacto entre Feijóo y Carles Puigdemont, una vez demostrada la ineficacia para el PSdeG de esa polémica hinchada hasta reventar por los socialistas durante la pasada campaña. El líder del Ejecutivo fue previsible y sí, volvió por sus fueros. «Felicito al PP y le felicito a usted por su sentido común en Cataluña. Yo no tenía duda, pero ahora tenemos las pruebas de que si hubiera sido por usted, y no dependiera de otros, hubiera aprobado una amnistía, unos indultos y lo que hubiera hecho falta», señaló Sánchez.

«¿Con qué señor Feijóo nos quedamos? ¿con el que negocia la amnistía y los indultos por la mañana o con el que pide la ilegalización de los partidos independentistas por la tarde? La única verdad es que todo usted es mentira», remató. «Empezó mintiendo sobre la que hago, después, sobre lo que digo, y ahora también sobre lo que pienso», replicó Feijóo, quien afeó al presidente que la mitad de su Gobierno fuera a Galicia para recoger pélets pero ni un solo ministro tuviera tiempo para estar en Barbate, acompañando a las familias y a los compañeros de los dos guardias civiles asesinados por los narcos.

Toda la dureza que mostró Sánchez contra Feijóo se volvió suavidad cuando la que le interpeló fue la portavoz de Junts, que preguntó al presidente qué piensa hacer para aprobar los Presupuestos. En los cinco minutos de cara a cara que ambos mantuvieron no hubo una sola alusión a la amnistía por ninguna de las dos partes; señal de que quieren alejar las negociaciones de los focos.

Nogueras afeó a Sánchez la baja ejecución presupuestaria del Estado en Cataluña y el «trabaja, paga y calla» al que España quiere someter a los catalanes. El presidente, por su parte, desgranó ante ella varias cifras de inversión para demostrar el «compromiso» de su Ejecutivo con Cataluña. Y también usó en su favor las últimas transferencias de competencias, como la del ingreso mínimo vital, que en realidad han venido impuestas por sus socios independentistas.