Sánchez promete a Bildu que buscará vías para traspasar Tráfico a Navarra a pesar del fallo del Supremo
Ya lo reclamó Alberto Núñez Feijóo para Galicia cuando estaba al frente de la Xunta en 2012
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado este miércoles a Bildu que el Ejecutivo buscará cómo traspasar a Navarra las competencias de Tráfico que ahora tiene la Guardia Civil tras el fallo del Tribunal Supremo que anulaba el real decreto por el que se procedió a esa transferencia y ha asegurado que el traspaso de esa competencia lo prometió José María Aznar y que también lo reclamó Alberto Núñez Feijóo para Galicia en 2012.
Así lo ha asegurado Sánchez en el Pleno del Congreso ante la pregunta que le ha planteado la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien le ha pedido un compromiso expreso y efectivo de que se dará cumplimiento a ese acuerdo pese a la citada resolución judicial.
El jefe del Ejecutivo ha mostrado su respeto por el fallo del Supremo y, tras garantizar que lo acatará, ha destacado que el tribunal no descarta que se puedan transferir esas competencias pero «abre la puerta» a que se haga «por otras vías».
En concreto, el alto tribunal apunta a un traspaso vía ley orgánica o a una reforma de la Ley de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, es decir, pasando por las Cortes Generales, y lo que anula es la opción del decreto del Consejo de Ministros, que fue el mecanismo usado por el Gobierno.
«Estamos estudiando cómo proceder al traspaso y, lógicamente, lo vamos a hacer como se tiene que hacer, dialogando con el Gobierno Foral de Navarra», ha enfatizado el presidente del Gobierno. Que además, ha aprovechado para echar en cara a la oposición de utilizar este asunto «de manera torticera» y para dejar claro que el Gobierno no apuesta por la retirada de la Guardia Civil de Navarra sino que, por contra, ha aumentado la plantilla del cuerpo en esa comunidad más de un 6% desde 2018.
Aizpurua, por su parte, se ha quejado de que una vez más, «el poder judicial de la mano de la Guardia Civil» se convierte en un instrumento contra los intereses de la mayoría y al servicio de los sectores «más autoritarios y centralizadores del Estado». Y es que, desde su punto de vista, la decisión del Supremo supone un «ataque al autogobierno, la soberanía y la foralidad de Navarra», a la «decisión unánime» del Parlamento de esta comunidad y a la «voluntad política y democrática» del Gobierno central y foral.