El PSOE suspende de militancia a Ábalos tras su decisión de mantener el escaño de diputado
El PSOE ha suspendido de militancia cautelarmente al exministro José Luis Ábalos tras su decisión de mantener el escaño de diputado en el Congreso y pasarse al grupo mixto, incumpliendo así el ultimátum que le había dado la Ejecutiva Federal del partido para que renunciara a su acta ante el caso Koldo.
Desde Ferraz esperaban expectantes lo que iba a comunicar en su comparecencia ante los medios. Pasadas las 14:30 aparecía en la sala de prensa de la Cámara Baja para anunciar que no iba a entregar su acta, entre otras cosas porque hacerlo sería asumir su culpabilidad. «Si yo renunciara, y más en este momento, se interpretaría como un signo de culpabilidad que no asumo, y solo provocaría mi estigmatización no ya política, sino personal. Sé lo que es un apestado político», expresó Ábalos ante los periodistas.
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Patxi López ha adelantado tras su intervención que el PSOE abriría un expediente de expulsión, y minutos después la formación lo ha confirmado oficialmente. «Supongo que la Ejecutiva del partido empezará a tramitar un expediente de baja cautelar como militante socialista, que es lo que habíamos dicho desde el principio», ha señalado el portavoz socialista en el Congreso en declaraciones a los medios en los pasillos tras conocer la decisión.
«Es un día muy triste», ha añadido López, que, al argumento de Ábalos de que renunciar ahora vendría a interpretarse como un «signo de culpabilidad», ha respondido que lo que le pedía el PSOE «desde hace tiempo» era que asumiera su «responsabilidad política» y por eso la Ejecutiva socialista sostenía que debía «dejar el escaño».
Ábalos anunció su decisión con unas declaraciones muy críticas con su partido. «Quienes exigen mi expulsión de la política apelan a una supuesta ética pero no tienen respuesta a la hora de plantear cómo se manifestaría esa ética o cómo se correspondería ante una fase de reparación posterior a mi cancelación civil y mi sacrificio público, cuál sería la reparación, cómo se produciría, quién se acordaría de reparar aquello», sostuvo, al tiempo que reprochaba a la dirección socialista que quisiera «rendir tributo a la derecha» a la hora de gestionar esta crisis que estalló el pasado martes cuando saltó el escándalo de corrupción que salpica a varios ministros.