PNV y Junts tumban la excusa del «reencuentro» de Sánchez y hablan ya de «independencia» y «confrontación»

Este viernes, cuando el Gobierno filtró (y valoró a su conveniencia) el borrador del dictamen de la Comisión de Venecia, el ministro Félix Bolaños corrió a X a sacar pecho: «Lo dijimos nosotros y ahora también la Comisión de Venecia: la amnistía es una herramienta para la reconciliación», escribió en su perfil.

La excusa de la «reencuentro» ha sido la más utilizada por el Gobierno para justificar su ley de amnistía al independentismo. Al igual que los indultos se aprobaron en nombre de la «utilidad pública», esta ley de impunidad se quiere vender como la medicina que apacigüe de manera definitiva las pulsiones separatistas de Puigdemont, Junqueras y el resto de implicados.

Sin embargo, tanto el PNV como Junts han pinchado este fin de semana la excusa del «reencuentro» de Bolaños. No es la primera vez que lo hacen, pero ha sorprendido la sincronía que han mostrado en las últimas horas tanto el candidato del PNV a lendakari como Carles Puigdemont. Con matices en el tono y en las formas, los dos han confirmado que su objetivo no es contribuir a la gobernabilidad de España, sino salirse de ella cuanto antes mejor.

En una entrevista en el diario El Mundo, Imanol Pradales (sucesor de Urkullu y aspirante del PNV a lendakari) ha sido claro: «Me siento solo vasco, estoy de acuerdo con la independencia de Euskadi».

En esa misma línea, pero aún más radical se expresó este sábado Carles Puigdemont. El expresidente prófugo, sobre el que recae una investigación por terrorismo, ha llamado a «rejuntar» y «recoser» el independentismo en una «nueva etapa» que deje «atrás el derrotismo» y retome el desafío «allí donde lo tuvimos que dejar».

Puigdemont se pronunció así en X pocas horas después de su intervención de este sábado en Francia ante la organización independentista Consejo de la República, en la que ha aventurado que se abre «nueva etapa» en la que no se dará prioridad a la «lucha antirrepresiva» sino a poner «todos los recursos materiales» en favor de una independencia, para la que pide volver a la «unilateralidad».

«Llega la hora de pasar página a la desmovilización, y sobre todo a la desunión, que es la madre de todos los males. Llega la hora de rejuntar y recoser el independentismo para compartir una misma conversación en la que cada uno aporte sus matices para reanudar el hilo allá donde lo tuvimos que dejar. Una conversación de ambición, positiva, de esperanza y de acción», ha escrito.

Distintas formas pero mismo fondo el de Pradales y Puigdemont, quienes ya le advierten que la amnistía no es el final de nada. Solo un paso intermedio.