Investigación
Marlaska cesó a un «agente impecable» destinado en Venezuela para colocar al nexo que abría puertas a la trama
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha retirado el pasaporte a un comandante de la Guardia Civil destinado en la embajada de España en Venezuela, investigado por cohecho en una pieza hasta ahora secreta del caso Koldo, sobre presuntas comisiones en contratos de compra de mascarillas en pandemia. Este agente fue aupado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que cesó al anterior agregado -calificado como «agente impecable» por el personal diplomático- para nombrar a este nexo de la trama.
El nuevo agente, llamado Rubén Villalba Carnerero, que trabaja como diplomático en la embajada de España en Caracas y que fue detenido el pasado lunes y puesto en libertad, ha comparecido este miércoles ante el juez como investigado por los delitos de organización criminal y cohecho.
Tras tomarle declaración, el magistrado ha acordado mantenerle en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar el país. Este nuevo investigado en la causa, según las fuentes, fue destinado a la embajada de Venezuela como agregado de Interior hace unos dos años, lo que le permitía disfrutar de pasaporte diplomático que conlleva la exención de la mayoría de los controles de aeropuerto, entre otros beneficios.
Terrorismo islamista
Antes de ese destino estuvo en el servicio de Información de la Guardia Civil, especializado en terrorismo islamista. El interrogatorio se ha producido en el marco de una línea de investigación hasta ahora secreta que el juez Ismael Moreno abrió para indagar sobre varias cuentas bancarias y practicar un nuevo registro en un pueblo de Córdoba, que tuvo lugar este lunes, cuando el comandante se encontraba en España, añaden las fuentes. Tras dicho registro, el titular del Juzgado Central de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional ha levantado el secreto de esta pieza y ha tomado declaración al guardia civil.
En el sumario de la causa consta un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que alude a una llamada telefónica del 19 de septiembre de 2023 entre Koldo García, el exasesor del exministro José Luis Ábalos, y uno de los empresarios clave de la investigación, Juan Carlos Cueto. En dicha conversación, que versaba sobre otro de los principales investigados, Víctor de Aldama, Koldo García «comenta que hay un empresario de Venezuela que le ha pedido ayuda (a Koldo) para un tema (sin especificar), y que este empresario quiere agredir a Aldama».
Cuenta, según el informe, que «quedó con esta tercera persona de Venezuela porque fue con un amigo suyo ‘de los verdes’ que se va ahora para allá (en alusión a Venezuela) cinco años, y al que él le ha abierto un par de puertas». Y le comenta además que fue «en esa reunión con la persona de Venezuela donde esta le comunicó que Aldama le había estafado y robado». La UCO interpreta de lo expresado por Koldo García que esa referencia a uno «de los verdes» aludiría a «algún miembro de la Guardia Civil que se haya ido o se vaya a ir a trabajar durante cinco años a Venezuela».