Aragonès cambia el paso a Sánchez al convocar elecciones en Cataluña el 12 de mayo

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha convocado elecciones para el 12 de mayo. Ello después de ver cómo los Presupuestos que había pactado con el PSC eran derrotados por Junts y los Comunes.

Aragonès confiaba en llegar a un acuerdo in extremis con los Comunes, partido integrado en Sumar, pero las diferencias en torno al futuro complejo turístico del Hard Rock han sido insalvables.

El presidente de la Generalitat lo ha anunciado en una comparecencia en la que ha cargado contra la «irresponsabilidad» de quienes han tumbado las cuentas públicas.

De hecho, la intención de Pere Aragonès era acabar la legislatura, pero «las líneas rojas» y los «vetos cruzados» entre unos y otros, ha asegurado, lo han hecho imposible. Y en ese sentido, ha acusado a Junts y a comunes, aunque en ningún momento los ha mencionado expresamente, de «irresponsables» y de querer «llevar» al «bloqueo» a Cataluña, a pesar de que lo que estaba en juego eran los «presupuestos con más recursos de la historia».

Según Aragonès, estas formaciones han tomado esta decisión no contra el gobierno, sino «contra los intereses de los ciudadanos y de los servicios públicos». Y ante esta «irresponsabilidad», el presidente de la Generalitat se ha presentado como el que actúa con «responsabilidad» ante ese bloqueo.

Y precisamente para no estar siempre en esa tesitura, y depender «de los que ponen los intereses de partido por delante de los intereses de país», ha decidido adelantar las elecciones, para que «Cataluña se dote de un gobierno con más fuerza para hacer avanzar el país y acelerar las transformaciones».

Amnistía y referéndum

Aragonès también ha dejado claro que lo que se decide el 12 de mayo es entre «responsabilidad e irresponsabilidad», y entre los que defienden un «modelo del pasado» y los que «defendemos una Cataluña que mira al futuro y no a modelos superados». Y en este sentido, ha contrapuesto los dos proyectos que, a su juicio, hay en Cataluña, el de una visión «conformista» que se siente «cómodo con la dependencia del gobierno del Estado»; y otra, la que defiende ERC, según él, es la que «mira al futuro con ambición y el horizonte de decidir en libertad el futuro como pueblo».

De hecho, ha destacado que siempre ha tenido como objetivo, allí donde había problemas, «poner soluciones». Y ha enumerado los retos que ha conseguido su gobierno, como rehacer un estado del bienestar que estaba «herido» tras una pandemia; allí donde había «represión», «abrir un camino de libertad a través de la negociación y el diálogo». Y así, ha añadido, se ha podido liberar a los líderes independentistas del procés, se va a poder conseguir la amnistía «como prólogo para que Cataluña elija su futuro».

La primera reacción ha sido la del líder del PSC, Salvador Illa: «El PSC está preparado y yo estoy preparado. Cuanto antes voten los catalanes, mejor», ha asegurado.

Por su parte, Ignacio Garriga, líder de Vox en la región, ha señalado que «la convocatoria electoral en Cataluña permitirá protagonizar la reacción de los trabajadores honrados, los padres de familia, los jóvenes, la gente del campo y de la mar que van a decir basta a los que han destrozado nuestra tierra». «¡Ahora o nunca, salvemos Cataluña!», ha expresado.

Carles Puigdemont, candidato

Desde Junts acusan a Aragonès de adelantar las elecciones por «sectarismo» y por «cálculo electoral». Y siempre que lo han hecho ha añadido, «siempre les ha salido mal. Y ahora les pasará lo mismo», ha advertido el secretario general de Junts, Jordi Turull. Preguntado por el candidato de la formación, ha dejado claro que «trabajaremos y queremos y todos saben quién queremos que sea el candidato de Junts».

Y añadía: «la persona que todos tenemos en la cabeza», en referencia a Carles Puigdemont, podría estar en Cataluña «el día del posible debate de investidura». En definitiva, en Junts acusan a Aragonès de hacer todos los cálculos para evitar una confrontación directa con el expresidente de la Generalitat. Pero Turull decía que en Junts «irán a por todas» porque «el país se juega mucho».

Más allá de esta cuestión, ha asegurado que el adelanto electoral es la evidencia de una «fracaso», del que Aragonès ya estaba advertido. Y fracaso también porque ha destrozado la unidad del independentismo y ha basado su legislatura en «quedar bien» con el gobierno del PSOE, mientras se alejaba de los partidos separatistas. Y lo que ha hecho ERC, ha concluido, es «debilitar» a las instituciones, pero también a Cataluña.

Acabar con el «procés» y con el Sanchismo

Por otro lado, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, asegura que el 12 mayo se puede «poner fin al proceso y al Sanchismo, todo a la vez». Y esto, añadía, puede dar un «momento motivador» para ir a las urnas. Más allá de esta cuestión, ha dejado claro que en el PP «estamos preparados. Y lo hacemos ilusionados, llenos de fuerza. Con convicción de que otra Cataluña es posible».

Aunque, eso sí, el anticipo electoral también ha pillado con el pie cambiado al Partido Popular de Cataluña, que, a diferencia de otros partidos, no ha refrendado a Alejandro Fernández como candidato. Es más, en algunos momentos, la intención de Génova era la de apostar por otro líder, aunque en las últimas semanas se había reconducido la relación entre Fernández y la dirección en Madrid

De esta forma, habrá elecciones vascas el 21 de abril, catalanas el 12 de mayo y europeas el 9 de junio.