Pons y Bolaños se reunieron con la mediación del comisario Reynders en Bruselas el pasado día 19
Reynders aplaza un mes su salida de la Comisión para dar margen a un acuerdo entre el PP y PSOE sobre el CGPJ
El comisario europeo de Justicia tiene que abandonar su cargo para concurrir a la presidencia del Consejo de Europa
El Consejo de Europa ha dado un plazo de un mes, hasta el 25 de abril, para que el comisario europeo de Justicia Didier Reynders continúe en el cargo antes de que tenga que tomarse una excedencia para defender su candidatura a la presidencia del propio Consejo de Europa.
De esta forma, Reynders todavía tendrá cuatro semanas para tratar de que el Partido Popular y el PSOE lleguen a un acuerdo en torno a la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Aunque la candidatura del comisario europeo para presidir el Consejo Europeo fue aceptada el pasado día 25 de marzo, ha sido el propio Didier Reynders quien propuso «abstenerse de participar directa e indirectamente en cualquier actividad relacionada con la campaña electoral hasta el 25 de abril».
De esta forma, se dio un mes de plazo para buscar el acuerdo entre PP y PSOE después de que la reunión prevista para el miércoles en Madrid fuera aplazada sine die al constatar de que ambas formaciones políticas «necesitan más tiempo».
El comisario Reynders se ofreció como mediador para que socialistas y populares alcanzasen un acuerdo de renovación del CGPJ. Hasta el momento se han celebrado tres reuniones en Estrasburgo en las que no hubo acuerdo pero al menos tampoco ruptura.
Ha sido justo antes de la cuarta reunión cuando se ha evidenciado la dificultad de que los dos partidos políticos mayoritarios alcancen un acuerdo.
No obstante, el comisario europeo de Justicia mantiene su empeño en que lleguen a un acuerdo. El propio Reynders, tras la última reunión mantenida con Bolaños y González Pons en Estrasburgo (Francia), afirmó que veía posible un acuerdo y que a él le gustaba finalizar las tareas que comienza.
Cuando Von der Leyen dio en enero luz verde a la mediación, Reynders estableció un «diálogo estructurado» para ceñir las conversaciones únicamente a la situación del CGPJ y fijó un plazo de dos meses que expira a finales de este marzo, pero que para Bruselas no es inamovible y puede alargarse si es para cerrar un acuerdo definitivo.
