Lluvia, pero de dinero, durante la celebración de las 'aleluyas' en la localidad riojana de Ezcaray
El alcalde del municipio, Diego Bengoa, ha detallado que se han repartido 1.100 euros en billetes, así como decenas de kilos de caramelos
Esta peculiar tradición se remonta al siglo XVI y consiste en el reparto de dinero por la balconada de la iglesia de Santa María la Mayor
La lluvia no ha impedido este Domingo de Resurrección la celebración de las 'aleluyas' de Ezcaray, una tradición que se remonta al siglo XVI y que consiste en el reparto de dinero por la balconada de la iglesia de Santa María la Mayor, desde la que se han lanzado 1.100 euros en billetes y monedas.
El alcalde de esta villa riojana, Diego Bengoa, ha detallado este domingo a EFE el dinero se ha repartido en billetes de 5, 10, 20 y 50 euros y en monedas de 1 y 2 euros, pero también se han arrojado decenas de kilos de caramelos, por valor de 300 euros.
En la plaza situada frente a la iglesia de la localidad más turística de La Rioja se han congregado centenares de vecinos y visitantes, bien pertrechados con paraguas y chubasqueros para resguardarse de la luvia.
Los más jóvenes se han colocado justo bajo la balconada, donde es más fácil acceder a los ansiados billetes, aunque por los caprichos del viento los grupos de chavales han tenido que desplazarse continuamente para lograr alguno de ellos.
Tradición con siglos de antigüedad
Bengoa se ha encargado de lanzar estos billetes, junto al resto de miembros de la Corporación municipal y los componentes de la Cofradía la Soledad, Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro.
Esta tradición tiene varios siglos de antigüedad, ya que se remonta a la época en la que los señores de la villa se subían a la balconada de la iglesia, donde están esculpidos sus escudos, y lanzaban limosna al pueblo cada Domingo de Resurrección, ha relatado.
«Es una fiesta que ha ido pasando de generación en generación pero ahora son las autoridades municipales, junto a miembros de la cofradía y el párroco quienes dan este dinero, que pone el Ayuntamiento», ha explicado.
A pesar de la lluvia, no se ha mojado ningún billete, ya que rápidamente ha sido interceptado por los congregados abajo, después de varios codazos y empujones.
Las monedas y los caramelos se tiran hacia arriba, para evitar daños, ha puntualizado.