El Debate logra que desvele el coste
Yolanda Díaz se gastó casi 11.000 euros en tres días durante su viaje a Brasil
El miedo a que su mano derecha incurriera en prevaricación le lleva a confesar, tras catorce meses de ocultación, la factura que pasó por irse a América al margen del Rey
Yolanda Díaz quiere acabar con una parte significativa de los desplazamientos en avión, que considera contaminantes y costosos en el caso de los trayectos «cortos», pero ella no se aplica contención alguna en los propios. Y prefiere que no se sepa.
Pero tras más de un año intentando guardar la factura que ella le pasó al erario por pasar una parte de la Navidad de 2022 en Brasil, en un viaje con avión propio al margen del fletado para el Rey con ocasión de la investidura de Lula da Silva, El Debate la publica. Y no es precisamente pequeña.
Solo un día después de que este periódico publicase que un alto cargo de Yolanda Díaz podría haber prevaricado al ocultar los gastos de su viaje a Brasil la Nochevieja de 2022, el Ministerio de Trabajo ha remitido un documento en el que reconoce que la excursión al país carioca costó 10.690,14 euros.
Así lo ha reconocido la propia directora de gabinete de la vicepresidenta, Virginia Uzal, la misma persona que semanas antes había desobedecido a sabiendas la orden del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, cuando se cuestionó al Ministerio de Trabajo acerca de si la propia Yolanda Díaz había dado órdenes para incumplir la «resolución 890/2023 del CTBG de 3 de noviembre de 2023» y así ocultar la información relativa a «los gastos de alojamiento de la vicepresidenta y acompañantes, los gastos de desplazamiento con indicación de medios de transporte empleados y el importe total de dicho viaje».
Díaz se fue a Brasil al margen del Rey, con dos compañeras y escondió el coste de la excursión durante 14 meses
La directora de gabinete de Díaz ha remitido un documento, fechado el 1 de abril en el que, sin pronunciarse en absoluto sobre la existencia de instrucciones impartidas por la ministra y vicepresidenta del Gobierno para incumplir una resolución firme, aseguraba que «el expediente de gasto asociado al viaje de referencia se encuentra finalizado y la cuantía total de la delegación, que incluye desplazamientos, alojamiento y tasas de hotel, asciende a un total de 10.690,14 euros».
El desglose de gastos facilitado a regañadientes por la Vicepresidencia no aclara cuál fue el método de transporte que utilizó, pese a estar legalmente obligada a hacerlo, ni si incluye el traslado entre España y Brasil o solo los desplazamientos locales, como parece probable, si bien está claro que no utilizó el avión oficial fletado para trasladar al Rey apenas unas horas después de su llegada. El Debate ha requerido esa respuesta formalmente y está a la espera de contestación.
Y es que, precisamente, el hecho de que el expediente del gasto no estuviera cerrado ha sido la excusa esgrimida una y otra vez por el Ministerio de Yolanda Díaz para ocultar el coste del viaje realizado por la líder de Sumar, al margen de la comitiva encabezada por el Rey, que también acudió allí en viaje oficial al que podía haberse incorporado la vicepresidenta.
Un argumento que fue rechazado de plano por el CTBG al señalar que conocer los gastos de los viajes oficiales y «bajo qué criterios actúan nuestras administraciones» y «cómo se manejan los fondos públicos» guarda una estrecha relación con la Ley de Transparencia. La ministra y su equipo han ocultado durante 14 meses el coste final, aun estando obligada a ello por una resolución que no recurrió en los juzgados.
Pese a la firmeza de la resolución dictada por la máxima Autoridad Administrativa Independiente en materia de Acceso a la Información Pública y Transparencia de la Administración General del Estado, en la que el órgano independiente ordenaba el pasado mes de noviembre, tal y como ya informó El Debate, explicar los gastos derivados del mismo, así como la relación de sus acompañantes y otros aspectos relevantes del viaje, en la documentación remitida por Trabajo y entregada después de haber recibido varios requerimientos formales, la directora de gabinete de la ministra hacía su libre interpretación, obviando cualquier referencia al dinero destinado y a los medios de transporte utilizados.
La investigación desarrollada por este periódico durante 14 meses ha accedido finalmente al coste real del viaje navideño a Brasil de solo tres días, acompañada por dos de sus subordinadas y al margen de Rey.
Tal vez así se entiendan las razones por las que Yolanda Díaz y su jefa de gabinete han tratado por todos los medios de esconder a lo largo de un año y dos meses los casi 11.000 euros de su excursión de fin de año.
La opacidad y el gasto no parecen coincidir con la letra y el espíritu que la propia Díaz incluye como compromiso en el Código Ético de Sumar, cuyo apartado décimo obliga a todos sus cargos a hacer «siempre un uso responsable de los recursos basado en los principios de eficiencia y equidad. Las decisiones económicas se adoptarán bajo criterios económicos, medioambientales y sociales».