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02 de mayo de 2024

Abascal y Amaia Martínez en un acto electoral en Guecho, Vizcaya

Abascal y Amaia Martínez en un acto electoral en Guecho, VizcayaEFE

Elecciones vascas

Vox llega al cierre de campaña con la expectativa de consolidar su voz en el País Vasco

La formación confía en mantener el escaño que le llevó en 2020 a irrumpir en la Cámara autonómica y, sabedora de que el camino es difícil, su foco está puesto en la implantación del partido en la región

La noche de este viernes termina oficialmente la campaña para las elecciones del País Vasco, y Vox lo hace con la sensación del trabajo cumplido. «El discurso ha llegado», señalan fuentes del partido, que consideran que la campaña se ha desarrollado de forma «óptima», pese a las trabas que ha vuelto a encontrar en sus actos electorales. Precisamente ayer denunció formalmente ante tres juzgados locales los ataques por parte de grupos de izquierda radical en Guecho, Mondragón y Azpeitia el pasado fin de semana.
«Cada vez que hacemos una mesa informativa o un mitin tenemos que tener enfrente una turba de proetarras que no solamente atacan a Vox, sino a todos los simpatizantes, afiliados y familias que vienen a buscar el mensaje de Vox», resumía la candidata, Amaia Martínez, en su entrevista con El Debate, denunciando la falta de libertad que encuentran en la región.
Ser votante de Vox en el País Vasco conlleva en muchas ocasiones el señalamiento. De ahí que desde el partido consideren que hay mucho voto escondido, de muchas personas que no se significan públicamente a favor de Vox por miedo. En 2020 fueron 17.569 las personas que dieron su confianza al partido de Abascal, lo que se tradujo en su primer escaño, por Álava, en el Parlamento autonómico. En el 23-J, el número ascendió a 29.943 votos, lo que viene a mostrar una «posición consolidada» de lo que representa la formación.
A dos días de los comicios autonómicos, confían en mantener el escaño con el que vinieron a reabrir debates, si bien verían un éxito absoluto doblarlo. No obstante, saben que, en cualquier caso, es un camino largo y difícil, y por ello, como explican fuentes de Vox, su foco está puesto en la implantación del partido allí.
Y uno de esos debates reabiertos, que ha sido un mensaje clave durante la campaña, ha sido el aumento de la inseguridad y la delincuencia en los barrios de los pueblos y ciudades vascos, vinculado a la inmigración ilegal. De hecho, eligieron precisamente el barrio de San Francisco de Bilbao, que es considerado el más peligroso de la ciudad y uno de los que cuenta con más población extranjera, para iniciar la campaña. Esta es, a su juicio, una realidad de la que el resto de partidos optan por no hablar, pero de la que cada vez son más conscientes los ciudadanos.
Además de rechazar la imposición lingüística o reclamar una mejora de los servicios públicos y un cambio en las políticas del sector primario y de la industria, donde también han incidido ha sido en su denuncia del blanqueamiento del «brazo político de ETA», EH Bildu, tanto por parte del PNV como del PSOE durante estos años, y en su propuesta de ilegalizar al partido de Arnaldo Otegi, algo que se ha acentuado después de las palabras del candidato de este, Pello Otxandiano, calificando a la banda terrorista como «grupo armado».
Hoy las encuestas reflejan una balanza que tambalea entre el PNV y EH Bildu. La pregunta más sonada es por cuál de los dos terminará decantándose el PSE. Para Vox, la gobernabilidad del País Vasco dependerá en última instancia de Pedro Sánchez, que gobierna desde la Moncloa gracias a los votos de ambos, y no descarta ningún escenario después del 21 de abril. «Todo puede pasar», apuntan desde el partido.
Este viernes, Santiago Abascal cerrará la campaña con un acto en Vitoria, donde también se puso punto final a la de 2020, a las 20:00 en la Plaza de los Fueros, y allí arropará a los tres candidatos, Amaia Martínez (Álava), Andrés Paramio (Guipúzcoa) y María Pérez (Vizcaya), junto a otros dirigentes del partido.
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