PP y Vox se unen para defender sus propuestas autonómicas frente al «relato único» de las leyes de memoria del PSOE

el Grupo Socialista llevaba este miércoles al Pleno del Senado una moción para rechazar «las iniciativas legislativas de comunidades autónomas que pretenden el blanqueamiento del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y de la dictadura posterior, en contra de las disposiciones» de la ley de Memoria Democrática de 2022. Una iniciativa enmarcada en la ofensiva de la izquierda contra los gobiernos de PP y Vox, tras el anuncio del Ejecutivo de Sánchez de acudir al Tribunal Constitucional, y más allá, también a la ONU, a la Eurocámara y al Consejo de Europa.

El texto, apoyado por ERC, Junts, el PNV, el BNG y Sumar, fue rechazado por la oposición en bloque –PP, Vox y también UPN–, que se unió contra el «revisionismo» del PSOE y para defender las propuestas autonómicas que, en el caso de Aragón, derogan la ley de memoria, o, en el caso de Castilla y León y la Comunidad Valenciana, la reemplazan por una ley de concordia. La primera ya ha sido formalmente derogada y en las otras dos regiones está en trámite.

El socialista José Javier Izquierdo acusó a Alberto Núñez Feijóo y a Alfonso Fernández Mañueco –el primer presidente autonómico que, tras su pacto de gobierno con Vox, puso sobre la mesa la derogación del decreto de memoria de Castilla y León– de abrir una «vía regresiva», a la que, dijo Izquierdo, se han sumado los presidentes de Aragón, Jorge Azcón, y la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.

Según el senador del PSOE, debería haber «un relato compartido fuera de toda duda» que partiese de ideas como que la Segunda República fue «un régimen democrático y constitucional» o que en la dictadura «se cercenaron todo tipo de libertades y derechos». Para Izquierdo, aprobar las propuestas de PP y Vox en esas regiones supone una «vulneración de los derechos humanos y los compromisos internacionales», dijo entre acusaciones al partido de Santiago Abascal.

Desde Vox, Ángel Pelayo Gordillo defendió que su partido es que «encabeza» que se supriman «la censura» a la que a su juicio los socialistas querían someter a España «imponiendo una sola versión sesgada de la historia». «Cada uno tendrá su visión de los hechos que ocurrieron hace 90 años», señaló Gordillo, que subrayó que muestra su respeto «a todos».

Y el senador del PP Miguel Ángel Jerez denunció también que el PSOE pretende «imponer su relato como el único posible» porque quieren que la historia «solo se escriba de una manera». «Les guste o no», dijo a la bancada socialista, «igual de democrático fue la aprobación de sus leyes de memoria» como «la aprobación de nuestra leyes de concordia». En caso de no aceptar esto, no harían más que «polarizar» y convertir los parlamentos en buenos y malos.

«No nos está permitido en una sociedad democrática la revancha, sino el perdón y la reconciliación si lo que buscamos es volver otra vez a abrazarnos sin deshacer todo ese camino de concordia que nuestros antepasados trazaron», defendió el senador popular, que planteó varias preguntas para hacer reflexionar al Gobierno sobre su legitimidad tras pactar con partidos como Bildu, mentir o cambiar «impunidad por poder».