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El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEuropa Press

La decisión

Todos los escenarios posibles ante la dimisión de Sánchez

Pedro Sánchez anunció hace cinco días, con una carta a los ciudadanos, que este lunes comparecería ante los medios para expresar si continúa o dimite como presidente del Gobierno; decisión que anunciará a las 11:00 horas. Así, se abren varios escenarios ante la posible dimisión, o no, de Sánchez.

1. Dimisión y abandona la Moncloa

El artículo 101 de la Constitución Española señala que «el Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente». «El Gobierno cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno», agrega este precepto constitucional.

En consecuencia, si Sánchez abandonara de forma inmediata todas sus responsabilidades, su Ejecutivo se quedaría en funciones y sin presidente. En este caso, las responsabilidades del jefe del Ejecutivo las asumiría su vicepresidenta primera, María Jesús Montero, tal y como apunta la ley del Gobierno: «En los casos de vacante, ausencia o enfermedad, las funciones del Presidente del Gobierno serán asumidas por los Vicepresidentes, de acuerdo con el correspondiente orden de prelación».

2. Dimite y se queda en funciones

Por su parte, Sánchez también podría optar por una dimisión 'en diferido', es decir; que se quede en funciones hasta la elección de un nuevo Ejecutivo. Esta es la fórmula que eligió Adolfo Suárez, que abandonó la Moncloa de manera voluntaria, pero continuó en funciones hasta que el Congreso eligió al nuevo presidente, Leopoldo Calvo-Sotelo. De hecho, el 26 de febrero de 1981 el BOE publicó dos consecutivos Reales Decretos, en los que se anunciaba el cese de Suárez y la llegada a la presidencia de Calvo-Sotelo.

3. Ronda de consultas del Rey

En cualquier caso, ante la dimisión de Sánchez –tanto si se queda en funciones como si se marcha unilateralmente– Su Majestad Felipe VI debería iniciar una nueva ronda de consultas con los Grupos Parlamentarios del Congreso, para después proponer el candidato que él decida, tras despachar con los distintos partidos.

De esta manera, en principio sería el PSOE el que comunicara al Monarca su propuesta de candidato para suceder a Sánchez; ya que este partido –gracias a sus socios 'Frankenstein' (Sumar, ERC, Junts, Bildu, el PNV, BNG y Coalición canaria)– podría conseguir la confianza de la Cámara.

4. Dimisión y convoca elecciones

Sánchez también podría decidir convocar elecciones tras su dimisión, aunque debería mantenerse en el cargo –con funciones– hasta, al menos, el 29 de mayo, ya que la Constitución dictamina que «no procederá nueva disolución (de las Cortes) antes de que transcurra un año desde la anterior». En consecuencia, tendría que quedarse un mes más en el cargo; lo que le permitiría aprobar la ley de amnistía antes de los comicios.

5. Se queda con cuestión de confianza

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados

Además, el líder del Gobierno podría mantenerse en el cargo pero presentando una cuestión de confianza, mecanismo que ya utilizó Felipe González. Este procedimiento está regulado en el artículo 112 de la Constitución: «El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados». En este caso, es previsible que Sánchez superara la cuestión, debido a que tiene el apoyo suficiente gracias a sus socios secesionistas y nacionalistas.

6. No dimite

Finalmente, Pedro Sánchez podría continuar en su actual puesto como líder del Ejecutivo. En este caso, continuaría la ley de amnistía con su tramitación en el Senado, y posteriormente en el Congreso, por lo que, previsiblemente, saldría adelante.