La asociación de prensa afea a Sánchez «los señalamientos, el acoso 'online' y la exclusión de medios»
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha advertido a los partidos – y especialmente al Gobierno de Pedro Sánchez– que «sin periodismo, no hay democracia» y les ha instado a la «firme defensa» de la libertad de prensa y a acabar con «la crispación generada por la polarización política y la desinformación que emana de ella».
«Denunciamos los ataques al libre ejercicio del periodismo con determinadas prácticas antidemocráticas, como los señalamientos, el acoso online, la exclusión de medios y periodistas de convocatorias, las comparecencias sin preguntas y los intentos de imponer preguntas», han agregado.
Estas son algunas de las peticiones que realiza la FAPE en un manifiesto de cara al Día Mundial de la Libertad de Prensa que se celebra mañana viernes, en el que insiste en la necesidad de cumplir los principios éticos y profesionales, y de defender «el libre ejercicio del periodismo, la libertad de expresión y el derecho a la información veraz de los ciudadanos».
La Federación pide a los políticos que terminen con los ataques a la prensa y periodistas «para acallar las voces críticas» y les recuerda que la tarea principal de sus profesionales es preguntar, investigar y denunciar los comportamientos irregulares.
El pluralismo es «una condición indispensable para el buen funcionamiento de las sociedades democráticas», según la FAPE, que destaca la «obligación» de los dirigentes y representantes públicos de someterse a las preguntas de los profesionales de los medios de comunicación.
No obstante, también reconoce que los periodistas están sometidos a la ley y que cualquier vulneración de derechos que se registre en una información pueden ser llevados a los tribunales, o cualquier comportamiento irregular de un profesional o un medios de comunicación a la Comisión de Arbitraje, Quejas y Dentología del Periodismo.
«Si la prensa no encabeza la lucha contra la polarización y la desinformación», señala la federación, «se facilitará la manipulación de la ciudadanía y los ataques a los periodistas. Si no hacemos de muro de contención, los bulos y las mentiras crecerán sin freno».
La declaración de los miembros de la federación se acompaña de una serie de peticiones concretas, como las siguientes:
- Advierten del peligro que supone para la sociedad la divulgación de discursos de odio que fomentan estas actitudes, y piden a grupos e instituciones a hacer siempre información veraz desde sus gabinetes de comunicación y no difundir noticias falsas o manipuladas en función de sus intereses".
- Denuncian los ataques al libre ejercicio del periodismo con determinadas prácticas antidemocráticas, como los señalamientos, el acoso en la red, la exclusión de medios y periodistas de convocatorias, las comparecencias sin preguntas y los intentos de imponer preguntas.
- Piden a los periodistas cumplir con los principios éticos y deontológicos que rigen la profesión y no difundir mentiras, bulos o cualquier información que no haya sido confirmada y contrastada, y que tengan «comportamientos públicos ejemplares» y no se conviertan en «activistas al servicio de causas ajenas a la información».
- Les instan, no obstante también, a ejercer la función de control de los poderes, a evitar el contagio de la polarización política, y a preocuparse por asegurar la regeneración de los principios éticos y deontológicos.
- Alertan además de que hay cada vez mayor precariedad laboral y salarial en las redacciones y de que esto supone -dicen- «un incentivo para que aumenten las presiones y se reduzca la necesaria independencia en la labor periodística».