Sánchez recurrirá al comodín de la «máquina del fango» para intentar desactivar el caso Begoña en el Congreso

El presidente del Gobierno convertirá su comparecencia prevista el 22 de mayo en el Congreso en el primer acto de la campaña del PSOE para las elecciones europeas, que formalmente arrancará justo la noche después. En ella saldrá al ataque contra Alberto Núñez Feijóo. «Se va a hablar de la máquina del fango, por supuesto», confirman fuentes de su equipo.

La Moncloa comunicó este martes al Congreso la intención de Pedro Sánchez de comparecer motu proprio en la Cámara Baja el miércoles de la próxima semana, con un orden del día un tanto heterogéneo. Hablará del caso Begoña, del último Consejo Europeo en el que ha participado, de un acuerdo entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar y hasta del reconocimiento del Estado de Palestina.

El PP amenazaba con llevar a Sánchez a declarar a la comisión que investiga los contratos de la pandemia en el Senado (donde tiene mayoría absoluta) si no accedía a dar explicaciones en el Congreso. A ello se une que, por norma, el presidente está obligado a dar cuenta a la Cámara Baja después de cada Consejo Europeo, en el que se reúnen los jefes de Estado y de gobierno de la UE. Y también que él mismo se comprometió a dar explicaciones a sus socios y a la oposición sobre el reconocimiento de Palestina una vez que el Consejo de Ministros lo apruebe, lo que previsiblemente ocurrirá el martes 21 (el Ejecutivo no ha confirmado la fecha, pero el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, sí).

Así pues, Sánchez ha hecho una vez más de la necesidad virtud para diluir el caso Begoña en un Pleno miscelánea. Y, de paso, para tirarse en trampolín a la campaña de las elecciones europeas. Unas elecciones que, según anunció la portavoz socialista el lunes, el PSOE «sale a ganar», confiando en alargar el efecto Illa. Tal es así que antes, este sábado, tanto Sánchez como Salvador Illa acompañarán a la candidata socialista, la aún vicepresidenta tercera Teresa Ribera, en un mitin en Barcelona.

Desde el equipo del presidente insistían este martes en que no hay caso Begoña ni nada reprochable ni punible en la actividad laboral de la mujer de Sánchez. De hecho, nunca han reconocido siquiera que Begoña Gómez firmara dos cartas de recomendación a sendas empresas que después se vieron beneficiadas por contratos públicos. En la Moncloa matizan que ese tipo de cartas son «plantillas» y que las redactan muchos organismos públicos de forma mecánica.

Sin embargo, la última palabra la tendrá el juez de instrucción que abrió diligencias previas a instancias de Manos Limpias y que ha encomendado la investigación a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Está previsto que el viernes comparezcan ante Juan Carlos Peinado dos periodistas de los periódicos El Confidencial y ESdiario que han publicado informaciones al respecto. Serán los primeros.

Cuando regresó de su periodo de reflexión de casi cinco días, el presidente anunció un «punto y aparte» y que se volcaría en la «regeneración». Sin embargo, ni en aquella intervención ni en los días siguientes concretó a qué se refería. Mientras, sus socios empezaron a registrar iniciativas parlamentarias y a exigirle hechos, no palabras. Iniciativas, entre otras, para cambiar la Ley Orgánica del Poder Judicial y rebajar las mayorías de elección de los vocales del CGPJ. También, para derogar definitivamente la Ley de Seguridad Ciudadana (que la izquierda llama «ley mordaza») y para crear una ley de registro de intereses de los propietarios y directivos de medios de comunicación.

«No hay que hacerlo en un Power Point»

La semana pasada, la portavoz del Gobierno fue preguntada al respecto de esas medidas de regeneración, pero no especificó cuáles. «La reflexión no es una reflexión a corto plazo, sino a medio y largo plazo. De Gobierno, partidos, sindicatos... Claro que el Gobierno hará aportaciones en pro de esa mejora de la regeneración. Es un debate serio, completo y que requiere templanza y serenidad. No es un debate de regate corto», señaló Pilar Alegría.

También entonces, los planes del Ejecutivo pasaban por posponer cualquier medida hasta después de las elecciones europeas. Eso trasladaron desde el Gabinete del presidente. «No hay que hacerlo en un Power Point con dos leyes y dos decretos», argumentaron hace ocho días.

Entretanto, los miembros del Gobierno han seguido hablando de esa «máquina del fango». «Es importante denunciar una máquina del fango que se dedica a fabricar noticias fake, a fabricar bulos, posteriormente, denuncias falsas y que, al final, distorsionan el contraste ideológico y de ideas que siempre tiene que presidir la distancia entre los diferentes grupos. Empiecen ustedes por donde tendrían que haber empezado desde el principio, reconociendo la legitimidad de las urnas y, por tanto, de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y aceptando las reglas del juego democrático», afirmó el martes de la pasada semana la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en el Senado, dirigiéndose a la bancada del PP.