Vox se lanza al 9-J dispuesto a confrontar con el PP e impulsado por sus aliados internacionales

En mayo de 2019 Vox entraba por primera vez en el Parlamento Europeo. Entonces lo hacía con tres diputados, Jorge Buxadé, Mazaly Aguilar y Hermann Tersch, a los que en 2020, tras el Brexit, y por lo tanto corresponder al partido un escaño más, se unió Margarita de la Pisa, e integrado en el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).

Han pasado cinco años desde entonces y para la formación el hecho de que irrumpiera en la Eurocámara la delegación de Vox ha supuesto llevar muchas cuestiones que se han abordado en Bruselas a la actividad política española, como este viernes defendió quien ha encabezado la delegación todo este tiempo y ahora vuelve a concurrir como cabeza de lista, Jorge Buxadé.

Lo cierto es que en la sede comunitaria de la capital belga se toman una serie de decisiones que luego se traducen en medidas que se implantan en los Estados miembro. Desde el partido de Santiago Abascal vienen denunciando que las políticas que se han aprobado, especialmente las relativas al medioambiente o a la inmigración, pero no solo, y que derivan en determinadas restricciones e imposiciones en España, están teniendo efectos nocivos para los trabajadores del sector primario y la industria y en general para los ciudadanos españoles y el resto de europeos.

A la cita electoral, como ha venido contando El Debate, Vox se presenta con buenas expectativas y van con todo. Las encuestas le dan una importante subida y por el momento vaticinan que podrían doblar los escaños que obtuvieron en 2019. Fuentes del partido señalan que la posición en la que llegan a estos comicios es cómoda. «La postura que ha mantenido Vox ha demostrado ser la postura correcta», subrayan, haciendo mención por ejemplo al Pacto Verde Europeo, al que solo se opusieron ellos, mientras que los demás partidos «hicieron una gran coalición y se han equivocado».

Y las expectativas no son buenas solo para el partido, sino también para el grupo del que forman parte en la Eurocámara, ECR, así como para Partido Identidad y Democracia (ID), que es la otra alianza de partidos patrióticos situada en la derecha. Los pronósticos es que ambos crezcan tras el 9 de junio, con la suficiente fuerza como para condicionar las políticas. De ahí que Vox vea estas elecciones como una oportunidad para iniciar un cambio de rumbo.

Señaló Abascal en la presentación de candidatos que el Parlamento Europeo «afronta un cambio histórico» en el que puede haber por primera vez una mayoría alternativa. Hermann Tersch habló de «una nueva era», que a quien no se dé cuenta «le va a pillar con el pie muy cambiado». Y Jorge Buxadé afirmó que «se anuncia un viento de cambio».

El «dilema» del PP

Pero en esta conformación de mayorías el PP europeo es el que tendrá que elegir hacia qué lado de la balanza se inclina: si reedita un pacto con los socialistas, en cuyo caso a priori necesitaría el apoyo de toda la izquierda, o si se decanta por los conservadores. Por eso, desde las filas de Vox consideran que en los populares se va a producir un «dilema» y que el PPE se va a dividir en ese proceso.

En cualquier caso, durante la campaña la confrontación con los populares va a ser total, incidiendo en la idea que vienen subrayando estos meses atrás: en la coalición entre estos y los socialistas y los verdes estos cinco años. Lo hacen recordando las palabras del eurodiputado del PP, Esteban González Pons, que en un debate electoral del 23-J utilizó esa expresió: «Somos coalición desde hace mucho tiempo con el Partido Socialista y con los Verdes». En esta misma línea Vox ha querido destacar las declaraciones de la también eurodiputada del PP Rosa Estarás, que en otro debate esta semana aludía a esa «alianza» con el Grupo socialista y Renew, e instaba a los socialistas a «clarificar su posición», criticando sus pactos en España.

Santiago Abascal advirtió este viernes que Vox «se encargará de explicar con mucha precisión» que «los viejos partidos nacionales», o «el bipartidismo caduco», en alusión a PSOE y PP, son «los principales culpables» de las restricciones o cargas burocráticas y otras medidas derivadas de las decisiones en la Eurocámara. Unas decisiones que, denunció, «afectan al día a día de los ciudadanos». Abascal tildó a los populares de «derechita estafadora» y les recriminó esa «coalición» con los socialistas y que hayan votado en común «el 90 % de las ocasiones», en cuestiones como la Agenda 2030, el Pacto Verde o la inmigración.

El impulso del Viva 24

Oficialmente la campaña empezará el próximo jueves, y el evento internacional que celebra este fin de semana en el Palacio de Vistalegre, en Madrid, servirá de palanca para el partido. Allí expondrán las líneas generales de su programa para la Unión Europea, centrado entre otras cosas en la defensa de la soberanía nacional frente al globalismo, la defensa del campo y la industria frente a la Agenda 2030 y sus derivadas, y la protección de las fronteras frente a la inmigración ilegal y descontrolada.

Y será un impulso para las europeas principalmente porque este domingo reúnen al presidente de Argentina, Javier Milei; el presidente del portugués Chega, André Ventura; el líder del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast; el ex primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki; el ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel y combate contra el Antisemitismo, Amichai Chikli; y la diputada de la Asamblea Nacional de Francia y candidata a la presidencia de la República, Marine Le Pen. Y, de forma telemática, participarán también el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.