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El mundo al revés

El PSOE culpa a Feijóo del fracaso de su ley del suelo, provocado por Yolanda Díaz

Los socialistas pretendían que el PP les ayudara a sortear las enmiendas a la totalidad presentadas contra la norma, tras ser incapaces de llegar a un acuerdo con Sumar y el resto de los socios

Las palabras que el portavoz del PP en el Congreso pronunció el día en que el Consejo de Ministros que comparten el PSOE y Sumar aprobó la reforma de la ley del suelo se han vuelto premonitorias: «Cuando le fallen sus socios no venga a buscarme», afirmó Miguel Tellado aquel 26 de marzo. Rememorando, a su vez, una frase que Alberto Núñez Feijóo dirigió a Pedro Sánchez en el debate de investidura de este último.

Pasó que los socios de Sánchez le fallaron e incluso ERC, Podemos y Junts presentaron tres enmiendas a la totalidad de la norma. Pasó que el PSOE se encomendó al PP, esperando su abstención (bastaba con eso) sin siquiera pedírsela, con el argumento de que esta ley es una demanda de los ayuntamientos (actualmente el PP preside la Federación Española de Municipios y Provincias) y que al PP le interesa más que a nadie. Pasó que Feijóo se negó a regalarle una victoria así a poco más de dos semanas de medirse en las urnas.

Apenas dos meses después de la advertencia de Tellado, el Gobierno decidió este jueves retirar in extremis el proyecto de ley del orden del día del Pleno del Congreso para evitar una derrota segura, a escasas horas del arranque oficial de la campaña de las europeas. Y, lo que es más: una derrota propinada por Sumar, la segunda en 48 horas tras la de la proposición de ley contra el proxenetismo, con la paradoja de que Yolanda Díaz y los otros cuatro ministros de su formación participaron de aquel Consejo de Ministros.

El grupo parlamentario de Sumar iba a votar en contra porque, según la vicepresidenta segunda, la norma provoca que escenarios de «especulación» se puedan producir con «mayor rapidez». Y porque esta norma no estaba en el acuerdo de coalición que ambas partes suscribieron al inicio de la legislatura.

El enfado del PSOE con la vicepresidenta segunda es mayúsculo. La semana pasada ambos socios celebraron una reunión de seguimiento de la coalición al más alto nivel y, según fuentes socialistas presentes en aquel encuentro, Sumar no hizo mención alguna a esta reforma de la ley del suelo. Las mismas fuentes también afirman que es mentira la versión de Díaz, según la cual tenía «completamente pactado» con Sánchez su voto en contra a esta reforma.

Sin embargo, en lugar de poner de manifiesto su malestar con su socio de Gobierno, el PSOE ha optado por culpar al PP. Poco antes del arranque del Pleno, el Ministerio de Vivienda trasladó a la prensa su decisión de plegar velas y cargó contra el principal partido de la oposición, al que responsabilizó de la situación: «Nuevamente, vemos a un Partido Popular con falta de sentido de Estado. Han primado sus intereses electoralistas a una demanda de Ayuntamientos y comunidades autónomas, para favorecer el desarrollo de vivienda pública», señaló el departamento de Isabel Rodríguez.

En el comunicado, Vivienda también aludía a la «situación electoral», dando por hecho que si no hubiera elecciones el 9 de junio este proyecto de ley habría corrido una suerte distinta. Sin embargo, no es eso lo que aseguran Sumar, ERC y el resto de los socios. Según el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, el problema del PSOE es pretender que el resto de las formaciones del bloque siempre le apoyen sin negociar nada. «Las lentejas, o las comes o las dejas, son un mal negocio en política», sostuvo Rufián. Desde Podemos, Ione Belarra se felicitó por haber doblado el brazo a los socialistas. Los morados sí advirtieron desde un principio, desde marzo, que con ellos no contaran para aprobar esta reforma.

Que el PP quería visibilizar la extrema debilidad parlamentaria de Sánchez -y lo consiguió- se hizo evidente en el comunicado que mandaron los populares. «La soledad del presidente no tiene precedentes. El Gobierno no es capaz de aprobar en las Cortes ni siquiera lo que se diseña en la mesa del Consejo de Ministros», rezaba éste.

«España es un país ingobernable (…). Sin capacidad no solo para aprobar unos Presupuestos sino para presentarlos, Sánchez quiere hacemos creer que podrá gobernar Cataluña manteniendo el apoyo de Junts y de ERC de manera estable y continuada en el Congreso. De momento, no tiene ni el de Sumar, y Podemos tiene el poder de tumbar cualquier votación en la Cámara», según los populares. «Si el PP derrota al PSOE en las elecciones europeas la legislatura quedaría en suspenso», pronosticaron.