El voto de la izquierda
Sánchez da el golpe de gracia a la campaña de Sumar
Yolanda Díaz intenta apuntarse el tanto de la adhesión del Gobierno de España al procedimiento contra Israel en el tribunal de La Haya, consciente de que el mérito se lo lleva el PSOE
El anuncio de que España se sumará a la causa contra Israel por genocidio abierta en el Tribunal Internacional de Justicia -a instancias de Sudáfrica- ha supuesto el golpe de gracia de Pedro Sánchez a Sumar y sus menguantes expectativas electorales, a tres días de la cita con las urnas. «Lo hacemos por compromiso con las Naciones Unidas y con el Derecho Internacional. Para apoyar la labor del Tribunal. Para evitar más muertes de civiles. Por la paz», señaló el ministro de Asuntos Exteriores en una comparecencia convocada con urgencia.
Al final de la mañana, el propio presidente aprovechó la clausura de la XXXII Asamblea General de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social para sostener: «Es urgente que todos y todas apoyemos al tribunal para que se cumplan las medidas cautelares para detener cualquier operación militar. Y es fundamental que fortalezcamos entre todos Naciones Unidas, apoyando el papel del tribunal como máximo órgano judicial de un sistema internacional basado en reglas. No les quepa duda de que España se va a mantener del lado correcto de la historia».
Un paso muy significativo
España se suma a Sudáfrica en el procedimiento contra Israel en el Tribunal Internacional de Justicia
En el partido de Yolanda Díaz reaccionaron a las palabras de José Manuel Albares tratando de apuntarse el tanto. Conscientes de que el PSOE quiere llevarse el mérito ante el electorado de izquierdas, como lo hizo con el reconocimiento del Estado de Palestina el pasado 28 de mayo. Con declaración de Pedro Sánchez desde la Moncloa incluida, en español y en inglés para tener mayor repercusión internacional (y la tuvo).
A los pocos minutos de la comparecencia de Albares, la propia vicepresidenta segunda colgó este jueves en la red X un vídeo recordando que hace casi cinco meses se dirigió a la embajadora de Sudáfrica para decirle: «Nuestro gobierno tiene que seguir vuestros pasos. Desde Sumar nos vamos a dejar la piel para que así sea». Después apareció en un mitin en Granada con un pañuelo con la bandera de Palestina al cuello. Y allí sostuvo que solo votar a Sumar es votar «a favor de Palestina».
El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun se felicitó y felicitó a su partido: «Lo exigimos desde Sumar y esto también lo hemos conseguido». Por su parte, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, recordó que ellos llevan «meses trabajando» por que España se uniera al procedimiento. Y añadió: «Pero no es suficiente: debemos adoptar medidas de presión económica y comercial para poner fin al genocidio y el régimen de apartheid en Palestina». Y en parecidos términos se manifestó la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.
El PSOE lleva semanas cortejando a los votantes de Yolanda Díaz, y le está funcionando. De ahí el ascenso de Teresa Ribera en las encuestas, que tiene una doble explicación: el electorado de izquierdas se está movilizando y agrupándose en torno a las siglas del PSOE, para desgracia de Yolanda Díaz. Quien ya arrastra malos resultados en las elecciones gallegas, vascas y catalanas.
El martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el equipo de Sánchez invisibilizó a Sumar de forma evidente. En la reunión, el Gobierno había aprobado el anteproyecto de la ley orgánica para garantizar la protección de los derechos de los menores en el ámbito digital, salida del departamento de Sira Rego. Es decir, de una ministra de Sumar.
Sin embargo, la Secretaría de Estado de Comunicación decidió que no saliera ella a explicarlo, sino el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. De hecho, en esa comparecencia hubo en la mesa cuatro ministros del PSOE: Bolaños, María Jesús Montero, Pilar Alegría y Óscar Puente.
Las encuestas publicadas hasta el pasado lunes (la fecha tope) otorgan a Sumar una media de cuatro diputados, dos menos de los que tiene ahora Unidas Podemos. El consuelo para Díaz y los suyos es que todos los sondeos coinciden en que Irene Montero, la candidata de Podemos, quedará por detrás: le dan dos escaños.