Rajoy alerta sobre el pacto fiscal para Cataluña y recuerda que Artur Mas se lo pidió a él y Rubalcaba le apoyó en su 'no'

frente a los que defienden que Cataluña está hoy mejor que en 2017 y que a ella ha vuelto la convivencia y la paz social, después de las cesiones del Gobierno de Pedro Sánchez al independentismo, Mariano Rajoy defendió este martes que «lo más eficaz para conseguir la paz» fue la aplicación del artículo 155 durante su mandato, sencillamente porque «quedó claro que la democracia tiene elementos para defenderse si se le ataca».

Lo expresó en su intervención durante la presentación del libro de Antonio Hernández Mancha, quien presidió entre 1987 y 1989 Alianza Popular, 'Secretos de mi partido' -donde desvela «los bastidores de la política española desde 1976 hasta 1990»- junto al expolítico y al periodista José María García, en un acto que tuvo lugar en el auditorio de la Mutua Madrileña.

Rajoy aludió a una cuestión de plena actualidad, la financiación singular que el Gobierno planea conceder a Cataluña. El exjefe del Ejecutivo recordó que en 2012 el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, le pidió un pacto fiscal. Él se negó a concedérselo y en ese 'no' encontró el apoyo de quien en ese momento era secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Subrayó Rajoy que si finalmente se lleva a cabo como piden los independentistas, va a ser «tremendamente injusto»: «No hay españoles de peor condición que otros ni puede haberlos», aseveró Rajoy, que indicó que es un tema que preocupa mucho a muchos.

Como señaló el expresidente del Gobierno, Hernández Mancha recoge en su libro temas de actualidad, otros que no lo son tanto, y también los avances que con él al frente de Alianza Popular se produjeron en la derecha española, avances «no siempre reconocidos». «Esto suele ser ley de vida», bromeó. Y citó algunos como el cambio generacional en el partido, la recuperación de las relaciones con Estados Unidos o «los primeros pasos para la unificación del centroderecha». Avances que, dijo tomando las palabras del propio autor, «sirvieron de trampolín» para que sus sucesores «pudieran acceder al poder que entonces se antojaba tan lejano».

Hernández Mancha contó que se decidió a escribir estas memorias durante la pandemia, para recopilar por escrito acontecimientos de esa época pasada. Su objetivo, como apuntó, es tratar de que el lector vea «más allá de lo inmediato» y también que perciba que su vida diaria está más cerca de la política de lo que a priori puede puede pensar. Aseguró ser optimista con el futuro de nuestro país: «España va a salir de esta situación que parece insalvable necesariamente». A su juicio, los errores de la izquierda son «demasiado graves» como para que los ciudadanos no los perciban.

Rajoy describió al expolítico como una persona inteligente y buena, y José María García, como una persona sana y sensata, «amigo de sus amigos». Para el periodista, un país que quiera considerarse «de Champions» debe tener «indiscutiblemente» políticos brillantes, sabios y honestos. «Ninguna de estas tres máximas se cumplen hoy en nuestro país», lamentó García. También una justicia «justa y rápida», y «una prensa libre, independiente y fundamentalmente veraz». Y se mostró partidario de un acuerdo entre el PP y el PSOE, dos partidos que, a su juicio, «han sido, son y serán imprescindibles».