Alerta policial por el auge de ciberdelitos: el 'sexting' cobra fuerza

«Estoy al tanto de que tu contraseña es... has visitado páginas porno... tienes 24 horas par hacer el pago».... «Le informo de que tenemos control sobre su cuenta y sobre todos sus dispositivos»...

Estos mensajes son reales y han sido recibidos por cientos de personas. Y seguirá siendo recibido en el futuro. Cambiarán los términos del mensaje, los servidores, las direcciones IP, los autores materiales… pero los ciberdelincuentes seguirán enviándolos. Entre otras cosas porque es una fuente de ingresos fácil y relativamente segura. El laberinto de internet ampara a mafias de todo tipo y condición. Y es caldo de cultivo para un amplio repertorio de delitos con nombres de nuevo cuño. Sextorsion, grooming,smishing», vishing… las principales instituciones encargadas de la ciberseguridad de nuestro país, tratan de contener el tsunami de ciberdelitos que se extienden a gran velocidad. El Centro Criptológico Nacional, Incibe, la Policía Nacional, o la Guardia Civil disponen de equipos altamente especializados que se enfrentan a casos de una complejidad extrema por las dificultades para conseguir rastrear a los autores, establecer su identidad y atribuirles responsabilidades concretas.

De todos estos delitos, la denominada ‘sextorsión’ vive una etapa de auge. Internet se ha convertido en los últimos años en un refugio para este delito, que en esencia consiste en amenazar a los usuarios con la publicación en la red de fotos, vídeos o información íntima, obtenida sin su consentimiento, si no pagan una cantidad de dinero. Estamos hablando, en definitiva, de un chantaje sexual adaptado a los tiempos.

Pongamos como ejemplo un caso real: la víctima recibe un correo electrónico, que da un plazo de 24 horas para realizar un pago de entre 400 y 2.900 dólares en bitcoins a diferentes monederos virtuales. De no hacerlo, se cumplirá la amenaza: difundir aquellas imágenes o vídeos íntimos que los criminales dicen tener tras activar la ‘webcam’ de los ordenadores cuando las víctimas visitan webs pornográficas. De negarse, no solo difundirán los archivos de contenido sexual públicamente, sino que también se los mostrarán, en concreto, a familiares y amigos de la víctima.

Los mensajes se envían con frecuencia desde empresas con sedes sociales en países extranjeros, lo que no tiene por qué descartar que los autores sean de nacionalidad española; suelen ir escritos en castellano o inglés, o en ambos idiomas.

Estás campañas masivas de extorsión son con frecuencia campañas de «ingeniería social», pero se h detectado recientemente en algunas provincias españolas un repunte de estos chantajes como consecuencia de contactos en páginas de citas o redes sociales en los que se produce un intercambio de imágenes íntimas. También se han detectado casos en los que se intenta utilizar la Inteligencia Artificial para crear deep fakes que puedan ser utilizados para el chantaje, según informa la Policía. Bastará que acceda a la webcam o a la cámara del móvil para que pueda elaborar su propio material. Por ejemplo, «podrá coger tu cara y hacer un montaje de foto o vídeo para que la víctima parezca una persona que se está masturbando».

Consejos básicos

La Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional es un referente en la lucha contra estas prácticas. La Policía Nacional alerta de forma continua en sus redes sociales, que tienen una amplísima audiencia. En este sentido, y resumiendo, sus principales consejos son:

• No alarmarse, lo más probable es que no sea real

• No realizar ningún pago

• No contestar al email

• Bloquear inmediatamente al remitente.

• No compartir imágenes íntimas a través de redes sociales, mensajería instantánea, etc. Una vez que se envían, se pierde para siempre el control sobre las mismas.

• Tapar las cámaras de los dispositivos digitales cuando no los estés usando.

• Mantener actualizadas las aplicaciones instaladas en el teléfono móvil y los antivirus..

• No compartir las contraseñas personales y cámbialas cada cierto tiempo. Procura que sean seguras (evita fechas, nombre de familiares, matrículas, etc.)

• Guarda las pruebas. No borres nada (imágenes, mensajes, conversaciones, capturas de pantalla, etc.)

• Presenta denuncia explicando con detalle todo lo que ha ocurrido y aportando todas las pruebas de las que dispongas. (Fuente: Policía Nacional)

Es necesario fomentar la cultura de la ciberseguridad, visitando las webs del Instituto Nacional de Seguridad (www.incibe.es), así como la Oficina de Seguridad del Internauta (www.osi.es), donde se puede obtener información sobre seguridad en internet.