Teresa Ribera no será eurodiputada y seguirá en el Gobierno a la espera de un puesto en la Comisión

Teresa Ribera continuará ejerciendo su cargo en el Ejecutivo y no recogerá el acta de eurodiputada pese a haberse presentado a las últimas elecciones europeas. La vicepresidenta del Gobierno era la número uno en las listas socialistas, pero rechaza convertirse en lo que los ciudadanos habían decidido a la espera de un puesto mejor para ella en Bruselas.

La ministra para la Transición Ecológica es la principal candidata de Pedro Sánchez para ser comisaria en la próxima Comisión Europea. Es la elegida por el presidente del Gobierno y no hay ninguna otra opción en su mente, por lo que Ribera esperará ese momento para cesar en el Ejecutivo y cambiar Moncloa por Bruselas.

Ese movimiento podría haber tenido lugar sin necesidad de presentarse a las elecciones europeas, ya que para ser comisaria no hace falta ser eurodiputada. Sin embargo, los ciudadanos que votan entienden que el número uno de la lista asumirá tras los comicios la responsabilidad para la que ha sido elegido. Sin embargo, la vicepresidenta Ribera confirmó este miércoles en el Congreso de los Diputados que no recogerá el acta y que nunca había habido «ningún tipo de ocultación» sobre ese hecho. Aunque tampoco se dijo.

La ministra indica que fueron siempre «muy claros» y se justificó en el ejemplo de otros partidos que incluyeron en sus listas a candidatos que no iban a recoger el acta, como el caso de la primer ministro italiana Giorgia Meloni. Lo que no dice Ribera es que esa es una práctica habitual en Italia.

El PP ha tachado a Ribera de ser un «fraude electoral», además de «nefasta» como ministra, y, con la voz del portavoz parlamentario Miguel Tellado, le solicitó que cumpla su compromiso electoral y deje «en paz a España».