Partido Popular
La lectura interna que hace el PP de la ruptura con Vox
Desde el PP han destacado que los españoles van a «valorar» que se hayan «mantenido firmes» sin haber «aceptado amenazas ni chantajes»
Alberto Núñez Feijóo declaró el pasado viernes que –tras la decisión de Vox de salirse de los Ejecutivos autonómicos que mantenían en coalición por el reparto de los menores inmigrantes– el PP está «sometido a una pinza». Para el líder de los 'populares', por un lado tienen que padecer «el castigo del Gobierno socialista» y por otro «la irresponsabilidad de Vox, que ha preferido borrarse de gobiernos que funcionan antes que gestionar los problemas de la gente».
El también jefe de la oposición manifestó que desde la formación que preside Santiago Abascal «no han entendido que gobernar implica tomar decisiones correctas, sean o no cómodas». «Gobernar implica afrontar problemas, no rehuirlos», dictaminó para después agregar que «el problema de Vox parece ser el PP y yo mismo. Es su decisión, suerte con ella. El PP va a seguir siendo oposición al sanchismo».
Fuentes del PP han comunicado a El Debate que una de las lecturas internas que hacen de esta situación es «la manera en la que ha reaccionado el partido», debido a que «Alberto Núñez Feijóo ha ejercido su liderazgo con rotundidad» y que «que los presidentes autonómicos y el presidente Feijóo han sido un equipo absolutamente unido y cohesionado para dar respuesta a esta cuestión». Además, han reseñado que «el habernos mantenido firmes y el no haber aceptado amenazas ni chantajes, los españoles sin ningún género de dudas lo van a valorar», especialmente «en las urnas».
Por su parte, el viernes el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, expresó que Vox se había «equivocado» al romper de forma «injusta» los pactos autonómicos y anteponer así sus intereses «electorales» a los de la ciudadanía. Por consiguiente, el barón 'popular' relató que «nosotros pactamos pero no vendemos nuestros principios».
El jefe del Ejecutivo de Aragón, Jorge Azcón, afirmó que los de Abascal habían materializado un movimiento «equivocado» ya que no se había incumplido ningún aspecto de su acuerdo. No obstante, indicó que los miembros de Vox de su Gobierno han puesto en marcha «iniciativas positivas que tendrán continuidad en el futuro».
La presidenta extremeña, María Guardiola, apuntó que «las líneas rojas que trazamos» con Vox «han estado siempre salvaguardadas», y que en su acuerdo «nos centramos ambos partidos en cosas que nos unían, y la inmigración era una de esas cosas que nos separaban; como lo eran también los derechos de las personas LGTBI».