Vox acusa al PP de «alentar el transfuguismo» tras la ruptura de los gobiernos: «Por ahí vamos mal»

Han pasado 72 horas desde el anuncio de Santiago Abascal de la ruptura de los gobiernos autonómicos con el Partido Popular tras la decisión de los populares de aceptar acoger a un determinado número de menores extranjeros no acompañados en las comunidades. Pero la tensión sigue vigente.

Tras la salida de algún cargo de Vox, que no ha aceptado la decisión tomada por la dirección nacional de la formación, esta apunta al PP como responsable. Al partido de Alberto Núñez Feijóo le acusa de «alentar el transfuguismo» entre sus filas. «Estamos viendo movimientos muy raros en el PP», ha criticado en rueda de prensa José Antonio Fúster, portavoz nacional de la formación de Abascal.

«Están tentando, llamando, intentado persuadir a cargos nuestros para que abandonen el partido y se pasen al PP. Por aquí vamos mal», ha advertido. Fúster lo ha reprochado señalando que es algo «contrario a las normas del juego democrático». «El transfuguismo es corrupción. El PP está alentando el transfuguismo, el PP está alentando la corrupción», ha añadido.

El viernes, solo unas horas después de que Vox constatara la ruptura con los populares en las seis regiones, donde gobernaban juntos -o apoyaban el gobierno del PP en el caso de Baleares-, ya se produjeron varias bajas de la formación. El consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural del Gobierno de Extremadura, Ignacio Higueros, comunicó que seguiría en el Ejecutivo, desoyendo la decisión de Abascal.

También se salieron de la línea marcada por el partido los tres consejeros de Castilla y León, aunque en este caso dos fueron cesados y Alfonso Fernández Mañueco solo mantuvo en su equipo a Gonzalo Santonja como titular de Cultura y Turismo. A ellos se han sumado la del concejal de Vox en el Ayuntamiento de Teguise (Canarias), Ginés González, que ha anunciado su salida este mismo lunes.

Desde Vox, sin embargo, contemplaban ya antes de tomar la decisión que esto podía ocurrir. Jorge Buxadé, uno de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del partido, señalaban en su entrevista con El Debate este fin de semana que «desde el punto de vista humano y personal ya se había valorado» la posibilidad de que hubiera quien abandonara las filas de Vox. «Comprendemos que alguien pueda preferir su posición personal a la de actuar de acuerdo con las convicciones políticas», expresaba sobre la pretensión de los consejeros de querer continuar en el cargo.

Fúster ha hecho hincapié en lo que trasladó Vox en su comunicado y Santiago Abascal en su intervención para anunciar la ruptura la semana pasada, en que Alberto Núñez Feijóo «obligó» a sus presidentes autonómicos a aceptar el reparto de menores que pedía el Gobierno central. Algo que, como sostiene la formación, contradice lo que recogían sus acuerdos regionales, que se lucharía contra la inmigración ilegal y poner fin al efecto llamada.

«Por eso nosotros decidimos retirar nuestro apoyo parlamentario a estos gobiernos, por respeto a nuestros principios, a nuestros votantes y por nuestras promesas electorales», ha explicado. Y ha reiterado: «Vox no va a ser cómplice en ningún caso de una política migratoria que lleva a España a ser la principal entrada de inmigración ilegal en Europa». Al mismo tiempo, ha insistido en que en muchos casos los menores que entran en España en realidad no son tal, como se ve después en las pruebas médicas.