Las otras polémicas 'sanfermineras' del alcalde de Pamplona

El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, colocado en el puesto gracias a la 'beneficiencia' del PSOE a cuenta de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuviera el apoyo de Bildu en el Congreso de los Diputados cerró los pasados Sanfermines con una polémica a cuenta de la presencia de la selección española en la final de la Eurocopa que no hizo más que dividir, cuando no ofender, a los ciudadanos de la capital navarra.

Esta ha sido la última polémica en la que se ha visto envuelto el alcalde de Pamplona, pero no ha sido, ni mucho menos la única. No en vano, Asirón afronta su sexto año al frente del Consistorio pamplonés después de que también ejerciera entre 2015 y 2019.

De hecho, Joseba Asirón estrenó su cargo allá por 2015 con otra polémica como fue la colocación de la bandera de la Comunidad Autónoma Vasca, la ikurriña, en el balcón municipal en el comienzo de aquellos Sanfermines. La presencia de dos parlamentarias vascas de Bildu en el edificio consistorial durante el Chupinazo de 2015 no justificaba la colocación de la bandera de otra Comunidad Autónoma en el balcón municipal.

El juez razonaba el fraude de ley en que el Ayuntamiento puso la ikurriña no porque hubieran acudido personalidades procedentes de la Comunidad Autónoma Vasca, sino porque, al contrario, se invitó a dos parlamentarias vascas al acto para dar cobertura a una acción que sin ellas «sería contrario a derecho».

Así pues, el Parlamento de Navarra derogó la Ley Foral de Símbolos para crear un vacío legal que justificara la colocación de la ikurriña. Y Asirón lo volvió a intentar en el año 2017. Pero otra vez volvió a incurrir en el mismo «fraude de ley». El juez aseguró que mientras no se aprobase otra ley, el vacío legal no justificaba la presencia de la bandera de otra Comunidad. Y, además de la condena, esta sentencia generó una multa que fue sufragada con el dinero de todos los contribuyentes pamploneses.

Las obsesiones de Bildu

Pero la presencia de la ikurriña en los ayuntamientos navarros, una de las grandes obsesiones de Bildu, no fue la única polémica sanferminera en la que incurrió Asirón.

Aquel mismo 2017, en plenos Sanfermines, se cumplían los 20 años del secuestro y asesinato del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco.

Con tal motivo, la Federación Española de Municipios y Provincias pidió que los ayuntamientos se concentraran a las puertas de los consistorios el 12 de julio a mediodía. Pero claro, esa Federación era española y Bildu no podía admitir obedecer órdenes de una institución española, así que no convocó un recuerdo por Miguel Ángel Blanco hasta esa tarde y solo después de que un medio de comunicación evidenciara las reticencias de Bildu a convocar un acto por una víctima de ETA.

Y más polémicas más se han ido repitiendo cada 7 de julio, día de San Fermín, en los cinco años de Sanfermines en los que Asirón ha sido alcalde de Pamplona.

Ninguno de los cinco años, el alcalde de una ciudad con mayoría poblacional católica ha asistido a la Misa en honor del copatrón de Navarra y, tras acompañar a la imagen por las calles de Pamplona, salía del templo para esperar a que terminara la Eucaristía.

Otra polémica, menos religiosa, pero igualmente dolorosa se produce cada 7 de julio cuando, a vuelta de la Procesión de San Fermín, el alcalde de Bildu se apunta la ausencia de incidentes en el estrechamiento de la calle Curia donde se producen intentos de agresión al alcalde y los concejales cuando quien gobierna en el Ayuntamiento es Unión del Pueblo Navarro. Al fin y al cabo, los incidentes contra UPN son provocados por personas afines a la izquierda abertzale.

Así pues, recién acabados los Sanfermines, habrá que esperar casi un año más hasta que el alcalde de Pamplona protagonice una nueva polémica sanferminera.