Miguel Tellado: «Para Sánchez se puede atacar a la Iglesia, pero no se puede publicar nada de su hermano»

Miguel Ángel Tellado Filgueira (Ferrol, 21 de febrero de 1974) ostenta el cargo de portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. En la semana que Begoña Gómez, mujer del jefe del Ejecutivo, se ha acogido a su derecho de no declarar en la causa judicial por la que está imputada, el dirigente 'popular' ha manifestado en su entrevista con El Debate que «estamos viendo como el Gobierno se derrumba ante el caso de Begoña y el del hermano de Pedro Sánchez».

– Sánchez se reunió en la Moncloa con Juan Carlos Barrabés, el socio de Begoña Gómez, que luego recibió contratos públicos. ¿Qué implica esta situación?

– Es evidente, en estos momentos, que la señora Begoña Gómez utilizó la Moncloa como una palanca empresarial en beneficio propio. Todo lo que ha hecho está por ver que sea un delito –eso le corresponde a los juzgados, y en concreto al Juzgado de Instrucción Nº41 de Plaza de Castilla– y nosotros no podemos prejuzgar lo que vaya a hacer ese juzgado.

Pero sí podemos concluir que, lo que ha hecho Begoña Gómez con la participación decisiva de su propio marido, el presidente del Gobierno, no es ni ético ni estético. Además, están utilizando todos los resortes del Estado para tratar de defenderse. El fiscal general del Estado se ha convertido directamente en el abogado de familia de los Sánchez-Gómez. Está ejerciendo desde la Fiscalía presión sobre un juzgado para tratar que la señora Begoña Gómez se pueda librar de toda responsabilidad penal. Eso es tremendamente grave porque supone no respetar las normas básicas de una democracia.

Sánchez ha llegado al poder y lo que quiere es todo el poder y todos los poderes. Desea controlar el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, y también el cuarto poder, que son los medios de comunicación. En una democracia todo gobierno precisa de contrapoderes que vigilen y controlen el uso del propio Gobierno. No obstante, Sánchez, frente a la imputación de su mujer, lo que ha hecho es atacar a todo el mundo; a la oposición, a los jueces… y ha tratado de menoscabar la credibilidad del juez que está investigando a su mujer utilizando, no solo a la Fiscalía a través de esas presiones que han sido denunciadas, sino a miembros del propio Gobierno; que están criticando públicamente a un juez.

Ahora lo que pretende es amedrentar a medios de comunicación para que no publiquen determinadas informaciones. Estamos ante un presidente del Gobierno con tendencia a ser un autócrata, a creerse que el país le pertenece, que todos los poderes deben estar subyugados al poder Ejecutivo, que es el que él ejerce. En el día a día Pedro Sánchez y su Gobierno demuestran tener un talante democrático bastante escaso. Cada día más escaso.

– ¿Qué le parece que Begoña Gómez se haya acogido a su derecho a no declarar ante el juez Peinado?

– Lo que es un hecho es que Begoña Gómez se ha negado a declarar en el juzgado, al igual que Sánchez se niega a declarar en el Congreso. Esto debe ser la regeneración democrática que nos proponía el todavía presidente del Gobierno esta semana.

– El ministro Bolaños ha asegurado que Gómez vive una «persecución cruel e injusta» en su proceso judicial, y se ha preguntado «¿quién reparará el buen nombre de Begoña Gómez, de una persona honesta? ¿Lo va a reparar el señor Feijóo?». ¿Cómo valora esas declaraciones?

– Bolaños sigue echando gasolina al fuego, y acusa a los jueces de perseguir de forma «cruel e inhumana» a Begoña Gómez y al hermano de Pedro Sánchez. Pocas líneas rojas le quedan ya por traspasar al ministro de Justicia para servir a su amo.

Lo que vimos el viernes en los juzgados de Plaza de Castilla es un esperpento: once furgones de Policía Nacional y la prensa a una distancia prudencial para proteger a una persona sin responsabilidad institucional alguna. El que calla, otorga, y si grave es que la mujer del presidente no declare ante el juez si dice que no tiene nada que ocultar, más grave es que Sánchez no declare ante los españoles. Porque los españoles estamos abochornados y preocupados ante las informaciones que vamos conociendo día a día y ante el silencio de Pedro Sánchez.

La Moncloa ya no es solo un coworking para favorecer a los negocios de la mujer de Sánchez, sino que también es la sede de la defensa de Begoña Gómez, en la que el presidente participa activamente. Que Pedro Sánchez esté dedicando su tiempo a la estrategia de defensa de una ciudadana particular en vez de dar explicaciones u ofrecer soluciones a los problemas reales de los españoles, como la crisis migratoria, es indecente y un escándalo.

Nadie ha votado a Sánchez para que convirtiese el Palacio de la Moncloa en un centro de negocios en favor de su mujer. Y lo ha hecho

– Feijóo le dijo a Sánchez durante la presentación del plan de regeneración democrática del Gobierno «redacte la tercera carta, la definitiva, váyase, y deje en paz a la democracia». ¿El PP pide abiertamente la dimisión de jefe del Ejecutivo?

– Sánchez recurrió a la estrategia bastante patética del envío de cartas –hasta dos– cuando fue conocedor del cerco judicial sobre su esposa por delitos de corrupción y tráfico de influencias. Cuando envió su primera carta a los españoles era conocedor ya de que su mujer había sido imputada –de hecho, nombraron abogado y procurador para la causa– y, por lo tanto, toda esta estrategia de las cartas no es más que una cortina de humo para tratar de revestir una situación tremendamente grave.

Feijóo lo que le decía a Sánchez es «envíenos la tercera y definitiva carta y convoque elecciones». Eso es lo que debe suceder. Este Gobierno está muerto. Está muerto políticamente, pero está muerto moralmente. No tiene visos de continuidad porque su legitimidad está en cuestión. Nadie ha votado a Sánchez para que convirtiese el Palacio de la Moncloa en un centro de negocios en favor de su mujer. Y lo ha hecho.

Sánchez ha perdido el apoyo incluso de los suyos. Cada vez más socialistas se sienten avergonzados de todo lo que ha ocurrido a lo largo de esta legislatura en el Gobierno de Pedro Sánchez, que arranca con una ley que compra la investidura regalando impunidad judicial a una serie de políticos para que se puedan librar de sus responsabilidades judiciales, y eso es corrupción política. Después hemos visto que este Gobierno está podrido de corrupción económica y que el caso Koldo no es nada más que una punta de lanza de todo lo que ha ocurrido a lo largo de los últimos años en el Gobierno de Pedro Sánchez.

Nos encontramos ante la corrupción moral que supone haber engañado a todo un país. Sánchez ha hecho todo lo contrario de lo que había dicho antes de las elecciones, y ahora estamos viendo cómo el Gobierno se derrumba ante el caso de Begoña y el del hermano de Pedro Sánchez, que son dos causas tremendamente graves, que desde luego no estarían permitidas en ninguna democracia moderna. Sánchez se agarra a un clavo ardiendo. Sabe que es un político que ha llegado a su fin. Su vida política se ha agotado y estamos viviendo los estertores de un régimen que ha finalizado. Lo normal sería haber convocado ya elecciones generales en España.

– Dentro de este paquete legislativo del Ejecutivo, el PSOE y Sumar están negociando la derogación del delito de ofensas a los sentimientos religiosos. ¿Cuál es la postura de su partido sobre ello?

– Todo lo que tiene que ver con injurias a la Corona y con la Iglesia forma parte de una estrategia de la extrema izquierda de nuestro país para atacar a dos instituciones, a la Jefatura del Estado y también a la Iglesia. Es tremendamente contradictorio. Para Sánchez se puede injuriar al Rey, pero no se puede publicar nada sobre Begoña Gómez. Se puede atacar a la Iglesia como institución, pero no se puede publicar nada del hermano del jefe del Ejecutivo. Es un sinsentido y desde luego demuestra los tumbos de este Gobierno, que día a día saca un conejo distinto de la chistera.

– Un juzgado de Badajoz investiga al hermano del presidente del Gobierno, David Azagra, por 5 delitos distintos. ¿De qué manera debería reaccionar Sánchez ante esto?

– Es un juzgado quien tiene que delimitar las responsabilidades judiciales en todo lo que se está denunciando. La realidad es que es bastante poco ético y muy poco estético que alguien que opta a un cargo público en una diputación provincial –que además no va a trabajar de forma habitual, pero cobra un salario público de la administración– se vaya a otro país para evitar tributar en España. Son circunstancias bastante feas de las que el presidente del Gobierno debería dar explicaciones.

Si además esa persona ha visto cómo su patrimonio personal se ha multiplicado a lo largo de los últimos seis años, de forma inexplicable para cualquier otro español, aquí se nos deben unas explicaciones a todo el mundo que, si no se dan públicamente, acabarán dándose en sede judicial más pronto que tarde. Nada del caso de David Sánchez es normal, nada parece razonable, y todo parece indicar que el presidente del Gobierno tiene mucho que ver en todo eso.

Francina Armengol es un accidente. Nunca debió haber sido nombrada presidenta del Congreso de los Diputados

– ¿Qué relación tiene ahora mismo el PP con Vox después de la ruptura de los gobiernos autonómicos?

– Creo que Vox se ha equivocado con la decisión tomada. Y lo creo yo, pero lo creen muchos dirigentes de Vox, muchos de sus cargos públicos, y una inmensa mayoría de los votantes de Vox. Los ciudadanos nos dieron su confianza en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo del año pasado para construir gobiernos del cambio. Construimos gobiernos del cambio en muchas comunidades autónomas, con distintos pactos de gobierno, y en cinco de ellas con Vox. Estamos satisfechos de la marcha de esos gobiernos. En todos ellos se está avanzando.

Lamento que Vox, en un ejercicio probablemente más estratégico y táctico que político, decida salirse de esos gobiernos del cambio pensando más en sus intereses electorales futuros que en la gobernabilidad de las instituciones en las que estaban. Creo que se han equivocado. El tiempo y el electorado juzgará la decisión que ha adoptado Vox. A nosotros lo que nos toca es seguir materializando esos gobiernos del cambio y garantizar la estabilidad y la gobernabilidad en esas comunidades.

–Para terminar, ¿cómo definiría a Francina Armengol?

– Francina Armengol es un accidente. Nunca debió haber sido nombrada presidenta del Congreso de los Diputados. Creo que en el día a día incumple todas sus obligaciones. Su principal obligación es moderar el debate, no ayudar a Pedro Sánchez y al Partido Socialista en el transcurso de los Plenos, que es lo que hace todos los días.

Yo le he dicho en una Junta de Portavoces que se ha convertido en el árbitro del VAR, porque Francina Armengol asiste en silencio a todos los debates, permite todos los insultos, y lo que dice es que cuando acabe el Pleno verá el vídeo. No puede ser la presidenta del VAR, tiene que ser la presidenta del Congreso. Cuando se ataca a un juez, a un periodista, a un magistrado, la presidenta de la Cámara tiene que llamar al orden de forma inmediata. Creo que no está capacitada para el cargo que ocupa.