El Gobierno maniobra para evitar un presidente neutro en el CGPJ

el primer intento del nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para designar a un presidente, que ponga fin a la bicefalia actual con el Supremo, durante los próximos cinco años, fracasaba este martes. Un empate técnico entre dos de los siete candidatos propuestos por ambos bloques, los magistrados Pilar Teso y Pablo Lucas, obligaba al Pleno a reunirse en una segunda convocatoria, a lo largo de esta misma mañana.

Ninguno de ellos concitaba el apoyo de los doce vocales que, como mínimo, deben respaldar la propuesta para resultar elegido, de acuerdo con la mayoría reforzada de tres quintos que pactaron PP y PSOE, ante la comisaria europea de Justicia, Vera Jourová. Y, tras conocerse el resultado, según han confirmado varias fuentes a El Debate, comenzaban las llamadas desde el Ministerio de Justicia, liderado por el socialista Félix Bolaños –uno de los artífices del acuerdo alcanzado en la última renovación– para ensalzar el perfil de Teso, la candidata de La Moncloa a encabezar el órgano de gobierno de los jueces.

No en vano, desde que se consumase el reemplazo de los veinte vocales, el bloque izquierdista del Consejo no ha ocultado su voluntad de que, por primera vez en democracia, «sea una mujer» la presida el Alto Tribunal, mientras que el sector conservador aspira a que, más allá de su condición, el perfil elegido sea de consenso. Un perfil neutro, técnico y experto que cuente con «el respeto y el respaldo mayoritario» de los juristas que integran el cónclave, «sin imposiciones políticas».

Es decir, un presidente que aleje el Pleno de posiciones aritméticas previsibles e inamovibles, en las futuras y eventuales decisiones que requieran del voto cualificado de la Presidencia, once-diez, en la línea del siete-cuatro que se ha dado sin remedio, en las cuestiones de mayor relevancia ideológica y política para el Gobierno, por ejemplo, desde la llegada de Cándido Conde-Pumpido al Constitucional.

Así las cosas, descartadas en la primera vuelta las magistradas Esperanza Córdoba y Carmen Lamela, con un voto cada una de ellas, y Ángeles Huet, que no recabó ninguno, tanto Pilar Teso como Ana Ferrer, se convertían en las dos posibilidades más viables para los consejeros propuestos por el PSOE, según ha podido confirmar El Debate.

Al igual que Pablo Lucas y Antonio del Moral, con cuatro respaldos cada uno de ellos, encabezaban, en segunda ronda, las preferencias de los consejeros propuestos por los populares. Y, entre ambos, suena con fuerza Lucas, un magistrado veterano y muy curtido en decisiones complejas al estilo de las que ha tenido que autorizar, en los últimos años, como juez de enlace con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), lo que le ha valido las críticas de Podemos y las formaciones separatistas, en algunos casos, como la autorización del sonado espionaje de Pegasus a los líderes independentistas catalanes, durante el procés.

Precisamente este detalle, empuja todavía más al sector afín al Gobierno en el seno del CGPJ a mostrar su simpatía por Pilar Teso para controlar las decisiones de calado politico. A nadie, dentro, escapa que tanto ella como Lucas simpatizan con posiciones de izquierdas pero el segundo resulta más incómodo al Gobierno porque entiende que su pasado profesional podría complicar el éxito de la investidura de Salvador Illa (PSC) al frente de la Generalitat, gracias al apoyo de Esquerra (ERC) que se consideró agraviada por las escuchas del Ejecutivo a sus cabecillas.

Sea como sea, la falta de un acuerdo válido, de tres quintas partes de los vocales, ha llevado a una nueva convocatoria del Consejo, para un tercer intento de votación, este mismo miércoles, a partir de las 10.00 horas en la madrileña sede de la institución en Marqués de la Ensenada. En el caso, muy probable de que tampoco esta cita conlleve alcanzar el número mínimo de apoyos necesario para alguno de los dos candidatos en cabeza, Pilar Teso y Pablo Lucas, el Pleno tendrá que volver con los siete candidatos propuestos, a la casilla de salida.

De confirmarse el escenario de bloqueo, el CGPJ quedaría obligado a posponer hasta la vuelta del parón de los Tribunales en el verano, la designación de un nuevo responsable, único, junto con el Supremo. De ahí «el interés de Justicia», en las úlitmas horas, por encauzar los trámites «cuanto antes», señalan algunas fuentes consultadas por El Debate.

El Gobierno de Pedro Sánchez es consciente de la importancia de asegurarse una cabeza visible de su agrado para inaugurar el nuevo Año Judicial, a comienzos de septiembre, en un contexto político muy marcado por el lawfare y el señalamiento a los jueces. En especial, aquellos que investigan los casos de corrupción que pesan sobre el PSOE y la familia del líder socialista que se ha querellado, incluso, por prevaricación contra el juez Juan Carlos Peinado, instructor del caso Begoña Gómez, tras negarse a declarar ante él.