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David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno

David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del GobiernoDB

Reacción a la exclusiva de El Debate

El PP exige explicaciones a Sánchez sobre el «espectacular incremento» del patrimonio de su hermano

El Partido Popular ha exigido explicaciones a Pedro Sánchez sobre el «espectacular incremento de los bienes» de su hermano, David Sánchez, después de que El Debate publicara en exclusiva que Hacienda concluye que este es «incapaz» de justificar su patrimonio de 1,7 millones de euros, además de que tributa en Portugal. «Cualquier irregularidad exigiría la devolución a Hacienda del dinero obtenido de manera ilegal. Lo que es de los españoles corresponde a los españoles, no a David Sánchez por ser hermano del presidente del Gobierno», remarcan fuentes populares.

Desde la formación de Alberto Núñez Feijóo recuerdan que al hermano del jefe del Ejecutivo, que paga impuestos en Portugal pese a que trabaja para la Diputación de Badajoz, se le está investigando por presuntos delitos de malversación, tráfico de influencias, prevaricación y fraude a Hacienda y a la Seguridad Social. Y aluden también a que la juez que instruye el caso en el juzgado de Badajoz «ha reforzado con un nuevo auto su investigación sobre el presunto 'dedazo'» por el que David Sánchez –también conocido como David Azagra– consiguió en 2017 la plaza de alto cargo en la Diputación provincial.

«El Gobierno sigue cercado por la corrupción, que invade la esfera personal y familiar de Pedro Sánchez, quien sigue escondido y se niega a dar explicaciones a la justicia, al parlamento y a la opinión pública», denuncia el PP, que subraya que lo que está ocurriendo con el hermano y la mujer, Begoña Gómez, del presidente «es gravísimo y no tiene precedentes». «Sánchez no puede seguir agazapado, pasando sus vacaciones como si no ocurriera nada, ante la presunta corrupción que salpica a su partido, a su Gobierno y a su entorno», afirman los populares.

Asimismo, desde la formación hacen hincapié en que Sánchez y su mujer usaron las dependencias del Palacio de la Moncloa para mantener encuentros con el empresario que acabó recibiendo contratos públicos de su Gobierno, después de que Gómez lo recomendara, como declaró el propio Juan Carlos Barrabés ante el juez Juan Carlos Peinado, que instruye el caso. «Es difícil encontrar un caso parecido que defina mejor el tráfico de influencias. No hay mejor negocio en este país que ser familia del presidente del Gobierno», concluye el PP.

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