Los últimos españoles del Líbano: 656 militares permanecen en la base Miguel de Cervantes de la ONU

Un total de 656 militares y 7 civiles españoles permanecen en el Líbano después de que el pasado domingo el Ministerio de Asuntos Exteriores emitiera un aviso a los compatriotas que se encuentran en aquel país para que abandonaran el país a la mayor brevedad ante el aumento de la tensión entre Líbano e Israel después de que varios jefes de la milicia libanesa de Hezbolá murieran en bombardeos israelíes.

Son los soldados que componen el contingente español de la misión Finul (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano) de la ONU. Además, se da la circunstancia de que, desde el año 2022, España lidera uno de los dos contingentes internacionales que existen en el país, el del Este, que está compuesto por 3.500 soldados de 9 países.

Los militares españoles llegaron a ser más de 1.000 pero en la actualidad suman 656 militares de la Brigada Aragón I bajo el mando del general de Brigada Guillermo García del Barrio, y que llegaron en la segunda quincena del mes de mayo acompañados de diverso material como Vehículos de Alta Movilidad Táctica (Vamtac) preparados para portar ametralladoras o bien para transportar equipos EOD de desactivación de explosivos. Además, también cuentan en la Base Miguel de Cervantes, donde se cobijan los militares españoles, con todoterrenos para el transporte de personal y palas blindadas para los ingenieros.

El mismo general explicó el pasado día 5 de julio a ministra de Defensa, Margarita Robles, por videoconferencia que «la situación general en nuestro sector, como en el resto del área de responsabilidad de Finul, continúa siendo muy inestable e impredecible».

Situación «inestable e impredecible»

Explicó que en estos momentos el nivel de alerta es el 2, lo que supone que «en estos momentos todos vestimos el chaleco dentro del perímetro de la base, fuera de las instalaciones estamos el casco puesto y todas las patrullas que tenemos por el sector se encuentran replegadas dentro de una posición de Naciones Unidas».

Además, cuando se registran ataques cerca de la frontera la alerta se eleva al nivel 3 y los soldados se meten en el búnker que existe en la base militar.

La misión encomendada a las tropas españolas es la de realizar patrullas a pie y en vehículo, para vigilar permanentemente la línea que separación entre Líbano e Israel. También establecen observatorios y realizan otras actividades en colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF). Todas dirigidas a garantizar el cumplimiento de la Resolución 1701 de Naciones Unidas de 2006 para garantizar el alto el fuego, aunque, dadas las circunstancias, en estos momentos de poco sirve.