Entrevista | Santiago Abascal
«Sánchez es un personaje autoritario que cree que su voluntad es ley y está dispuesto a cualquier cosa»
El líder de Vox considera que la reacción del presidente, su entorno y su Gobierno ante las investigaciones del juez sobre el caso de Begoña Gómez es «autoacusatoria»: «Si no tuviesen nada que ocultar, habrían declarado sin ningún problema»
En medio de una nueva semana convulsa para el panorama nacional e internacional, Santiago Abascal visita la redacción de El Debate para analizar la actualidad y hablar de la amenaza del independentismo, el problema de la inmigración, la situación en Venezuela, los casos de corrupción que cercan a Sánchez o la relación con el PP después de la salida de los gobiernos autonómicos.
Para el líder de Vox, lo que se vivió estos días en Cataluña, con la reaparición de Carles Puigdemont y su posterior huida sin ser detenido tiene un responsable, Pedro Sánchez, cuya dimisión ha vuelto a exigir. «Es responsable de la destrucción del Estado de derecho en España», denuncia.
–¿Cómo cree que se ha llegado a este punto en la situación en Cataluña?
–Con el advenimiento de un personaje sin ningún tipo de escrúpulo moral, como es el presidente del Gobierno, y con la peor ambición, la de obtener el poder a cualquier precio, pasando por encima de quien sea y de lo que sea. Pero no solo se ha llegado por Pedro Sánchez. Se ha llegado por Zapatero, por las cesiones del PP a los separatistas, por el hecho de que fuerzas políticas que quieren destruir la unidad nacional, que es la base de la Constitución y su fundamento expreso, sean legales en España. Nosotros nos hemos dejado la piel durante estos cinco años, pero no ha sido suficiente para impedir el avance de un golpe de Estado separatista que comenzó en 2017 en Cataluña y que hoy se está perpetrando desde el Palacio de la Moncloa.
–Ustedes han propuesto ilegalizar a los partidos separatistas y además han planteado proponer un referéndum consultivo a los españoles sobre esta cuestión. ¿Cree que es viable? ¿Considera que hay una mayoría de españoles que creen que hay que ilegalizarlos?
–No tengo ninguna duda de que la mayoría de los españoles, si pudieran votar, votarían a favor de la ilegalización de partidos que quieren destruir la unidad nacional. Pero sobre todo, pensamos que hay que preguntar más a los españoles. No queremos que se nos pregunte sobre la herencia que hemos recibido de nuestros padres, que es la unidad de nuestra patria, eso no se decide en un referéndum. Pero sí sobre las políticas de fronteras abiertas, los centros de menas, la legalidad de los partidos separatistas, las subvenciones a partidos y a sindicatos, el cumplimiento de agendas globalistas como la Agenda 2030 que se nos imponen desde fuera... Que se atrevan a preguntar.
–Antes de abordar la cuestión migratoria, le quería preguntar por el acuerdo del PSC y ERC para investir a Salvador Illa, que incluye el cupo catalán. ¿Espera que se pueda frenar su aprobación, dado que choca con principios constitucionales? Usted ha dicho no confiar en los barones socialistas que se han mostrado críticos con esta medida...
–Los barones socialistas que protestan frente a Sánchez son unos teatreros y su teatro es bastante insoportable para los españoles, porque siempre amagan y nunca dan. Lo único que hacen es legitimar al PSOE, mostrando a los españoles que hay un partido socialista muy amplio que va desde el extremismo de Pedro Sánchez hasta el moderado de Page. Page es una coartada de Sánchez.
Por lo tanto, mi desconfianza absoluta hacia ellos, y hacia el Tribunal Constitucional que el PP ha entregado al PSOE. Aunque el acuerdo sea absolutamente inconstitucional, no puedo lanzar un mensaje de confianza a los españoles diciendo que el TC dará la razón ante un recurso de inconstitucionalidad, que, por cierto, no sabemos si alguien presentará.
–¿Cómo se puede volver a crear una idea de proyecto común de los españoles, de unidad nacional ante ese aparentemente imparable aumento del poder del independentismo y ese resurgir del federalismo?
–No se puede lograr de la noche a la mañana. La degradación de la idea nacional en España viene de lejos. Yo creo que hace falta una operación global de reconstrucción nacional, que no puede ser solo partidista, tiene que ser una operación de gobierno, incluso de Estado sostenida en el tiempo, en el ámbito político, cultural y educativo. No se puede arreglar en una legislatura lo que se ha destruido en cuatro décadas. Los españoles tenemos que mirar en nuestra historia y lo que hemos hecho juntos.
Hace falta una operación global de reconstrucción nacional, sostenida en el tiempo, en el ámbito político, cultural y educativo
–Retomando ahora el tema migratorio, estos días estamos viendo un estallido de violencia en Reino Unido tras el asesinato de tres niñas. ¿En qué cree que va a desembocar todo esto?
–Tiene muy mala pinta en toda Europa, por la complicidad de las autoridades en muchos estados con las minorías musulmanas violentas. En Inglaterra ha habido protestas, en algunos casos desgraciadamente violentas, por unos crímenes horrendos, tres niñas han sido asesinadas y otras muchas heridas por un individuo con el perfil de los de siempre, esos que nos dicen siempre que son casos aislados. Lo estamos viendo aquí con la delincuencia de origen magrebí, que es una constante en España.
Creo que hay países donde ese tipo de inmigración ya ha adquirido unos niveles de un carácter tan preocupante que la vuelta atrás es verdaderamente difícil, y lo que queremos es que España no llegue a esa situación. Desde la política española, lo están haciendo el PP y el PSOE con la legalización de medio millón de ilegales, estamos lanzando un mensaje peligrosísimo a toda África.
Nosotros vamos a seguir defendiendo a nuestro pueblo y a las personas que llegan a España legalmente, porque hay muchos inmigrantes que han llegado a trabajar, que están dispuestos a respetar nuestras leyes, nuestra cultura, a adaptarse a nuestra manera de vivir y que viven entre nosotros como unos ciudadanos más, que son bienvenidos. Esos inmigrantes legales son víctimas igual que los ciudadanos españoles, en su prosperidad, en su seguridad, y porque en muchos casos son estigmatizados injustamente.
–¿Cómo se combate esto?
–En primer lugar, haciendo cumplir la ley. En segundo lugar, lanzando un mensaje al mundo y especialmente a los países de África y a las mafias del tráfico de personas y ONG que colaboran con las mafias esclavistas de que el que entra en España ilegalmente nunca va a ser legalizado. Que el que entra ilegalmente es expulsado inmediatamente; que todo extranjero que comete delitos es expulsado para cumplir las penas en su país; que las fronteras se defienden y los mares se vigilan... Hay muchas cosas que se pueden hacer, pero ninguna se está haciendo. Es más, ni siquiera se cumple la ley en materia de deportaciones.
–¿Cree que va a haber un acuerdo para que se apruebe la reforma de la Ley de Extranjería?
–Si miramos lo que ha ocurrido en los últimos meses, tenemos que pensar que va haber un acuerdo, porque el PP finalmente llega a un acuerdo con el PSOE en casi todo. La persona de referencia de Sánchez en Europa es la persona de referencia de Feijóo en Europa, Ursula von der Leyen. Por lo tanto, tenemos que pensar que igual que recibieron instrucciones para romper los acuerdos con Vox diciéndoles que la política de inmigración y de reparto de menas por el territorio nacional era sagrada, entendemos que recibirán instrucciones también para aprobar las leyes de extranjería.
Los inmigrantes que han llegado a trabajar, que están dispuestos a respetar nuestras leyes, nuestra cultura, a adaptarse a nuestra manera de vivir son bienvenidos
–Sobre esta decisión de salir de los gobiernos regionales, también se ha dicho que existía un cierto hartazgo, y además está la teoría de que el socio grande al final se come al socio minoritario. ¿Esto también pudo motivar la ruptura o insiste en que fue solo por el tema migratorio?
–No, para nada. Nosotros una semana antes no habíamos hecho una reflexión sobre la salida de los gobiernos, no estaba en nuestra agenda. Es verdad que en los gobiernos de coalición se sufre un poco, pero sufren las dos fuerzas. Es mucho más fácil gobernar en solitario. Pensábamos que esos gobiernos estaban avanzando poco a poco, a una velocidad insuficiente, pero en la buena dirección.
Habíamos logrado hacer cosas juntos que esos gobiernos nunca habrían hecho sin la presencia de Vox. El PP tomó la decisión de avanzar en el reparto de menas por toda España, sabiendo que eso era un problema esencial para el socio de coalición. Sabemos por qué nos han votado los españoles y nadie lo ha hecho para contribuir de ninguna manera al reparto de la inmigración ilegal.
–¿Es reversible esa ruptura total con el PP? ¿Por dónde pasa la reconciliación?
–Bueno, el PP lo va a decidir. Nosotros no tenemos otra estrategia que defender nuestros principios. Sabe cuáles son nuestras posiciones. Si no, lo que tiene que hacer es ponerse de acuerdo con el PSOE. Vox no está aquí por los sillones, sino que está por ideas y fundamentos muy firmes. Estos días algunos decían «Vox rectifica». No. Vox ha salido de los gobiernos y no está pidiendo volver, pero no ha dicho que no va a hablar nunca más con el PP.
Ahora bien, si el PP quiere hablar con nosotros, ya sabe lo que tiene que hacer y qué es lo que quiere Vox en relación con la inmigración ilegal, con la Agenda 2030, con las políticas de género, con el derecho a la vida, con el trato con el separatismo, con la política internacional... Vamos a seguir en nuestro pacto con los ciudadanos españoles que confían en un cambio de rumbo total.
–¿Qué replicaría a quienes dicen que la división del centroderecha mantiene a Sánchez en el poder?
–Bueno, es que no hay división del centroderecha, es que el PP actúa como izquierda. Hay algunas personas que me paran en la calle, votantes del PP, que me dicen «hay que estar unidos». Sí, muy bien, pero ¿con qué objetivo? El problema es que el partido al que esas personas votan quiere estar unido con el PSOE, no con Vox.
¿Cómo vamos a echar a Sánchez llegando a acuerdos con él? ¿Cómo vamos a echarle si después de convocar a la gente en manifestaciones los domingos llegamos a un acuerdo para repartirnos las comisiones parlamentarias o los jueces? Ha servido a Sánchez para legitimarse en España y en Bruselas. A todos esos que dicen que el centroderecha tiene que estar unido, que se lo digan al PP.
Si el PP quiere hablar con nosotros, ya sabe qué es lo que quiere Vox en relación con la inmigración ilegal, con la Agenda 2030, con las políticas de género o el derecho a la vida
–Sánchez ahora mismo está acorralado por varios casos de presunta corrupción en su entorno familiar, su partido y su Gobierno. ¿Cómo valora lo que estamos viendo estas semanas, desde negarse a declarar y a dar explicaciones hasta la querella interpuesta contra el juez?
–Me parece que el modo en el que Sánchez, su esposa y su Gobierno están comportándose en estos momentos demuestra que vamos camino de una autocracia. Todo lo que están haciendo, acosando al juez, amenazando a los periodistas, negándose a declarar, utilizando a la Abogacía del Estado... nos lleva a la misma conclusión: que estamos ante un personaje autoritario que cree que su voluntad es ley y que está dispuesto a cualquier cosa. La reacción ante las investigaciones del juez me parece autoacusatoria. En el fondo están reconociendo que algo han hecho. Si no tuviesen nada que ocultar, habrían declarado sin ningún problema.
El Estado es verdaderamente eficaz para perseguir al ciudadano corriente que comete pequeñas infracciones y resulta que es incapaz de dar una explicación sobre qué está pasando con el hermano de Sánchez, o es incapaz de detener a un personaje como Puigdemont. Sorprende la incapacidad del Estado. Y no es incapacidad, es complicidad, es corrupción y es lo que estamos viviendo por todas partes.
–¿Y cree que el propio Pedro Sánchez puede acabar algún día condenado en los tribunales?
–Eso espero. Deseo que esté en un banquillo y tenga que dar explicaciones sobre esas cosas de las que no quiere hablar. Yo le he preguntado en el Parlamento y nunca contesta. Hemos intentado que lo conteste ante un juez, y se ha negado.
–¿Teme que se recuse al juez Peinado y se termine archivando la causa contra Begoña Gómez?
–Me espero cualquier cosa de este Gobierno. Es evidente que van a intentar la recusación del juez Peinado; ya se han querellado contra él. Es muy significativo. Están en una huida hacia delante acosando al juez. ¿Y a qué están esperando? Probablemente a ganar tiempo hasta llegar a algún tribunal que tengan bien atado, como el Tribunal Constitucional.
–Cambiamos ahora a otro tema de actualidad en el plano internacional, la situación en Venezuela. Usted ha enviado una carta a los presidentes de los grupos europeos para pedirles que exijan a la UE reconocer a Edmundo González como presidente legítimo. ¿Cuál cree que va a ser el desenlace?
–Voy a decir cuál deseo que sea. Deseo que la presión internacional sea tan potente e insoportable para el régimen del tirano Maduro que abandone el poder y lo entregue a la oposición que ha ganado las elecciones. Han pasado ya muchos días. La oposición ha presentado más del 80 % de las actas con una victoria arrolladora y el tirano no ha presentado ningún acta.
Encima estamos viendo que el cómplice Zapatero está pidiendo al Grupo de Puebla y al Foro de Sao Paulo que no le exijan las actas porque eso es colaborar con una oposición que no cree en los resultados. El papel, en este caso, del PSOE y de Zapatero, en connivencia con la tiranía de Maduro, es verdaderamente grave. No solo por lo que eso implica para Venezuela, sino por lo que nos puede venir a España.
Las movilizaciones de los venezolanos necesitan un apoyo internacional muy contundente, hasta las últimas consecuencias
–¿Qué supone la enorme movilización que han conseguido María Corina Machado y Edmundo González?
–Creo que representa la verdad de las actas presentadas. Las imágenes son grandiosas. Creo que hay muy pocos líderes políticos en el mundo capaces de unas movilizaciones tan extraordinarias. Pero puede que no sea suficiente, porque hemos visto la represión de Maduro, lo poco que podemos ver.
Hay gente que está desaparecida. Se han producido muertes. No hay límite. No hay más que ver una rueda de prensa de Maduro para entender que es un personaje siniestro, completamente enloquecido y que no va a entregar el poder por las buenas. Celebro esas movilizaciones de los venezolanos, pero necesitan un apoyo internacional muy contundente, hasta las últimas consecuencias.