La ley del talión
El PSOE quiere llamar a Feijóo a declarar en el Congreso en respuesta a la citación de Sánchez en el Senado
Los socialistas estaban buscando un argumento y dicen haberlo encontrado en los contratos de la Xunta de Galicia con Eulen, para la que trabaja la hermana del líder de la oposición
El PSOE estaba buscando el pretexto para aplicar a Alberto Núñez Feijóo la ley del talión y cree haberlo encontrado en los contratos entre la Xunta de Galicia y la empresa en la que trabaja la hermana del líder de la oposición, Eulen. Micaela Núñez es directora de la Zona Noroeste de la firma, dedicada a la prestación de servicios auxiliares.
Los socialistas amenazan con llamar a declarar a Feijóo a la comisión de investigación del Congreso sobre los contratos de la pandemia. Para que aclare, dicen, los 54 millones de euros en contratos que la administración gallega ha firmado con Eulen en los últimos 15 años. Según la información de la que se está haciendo eco el PSOE, 37 millones fueron bajo la Presidencia de Feijóo.
Ojo por ojo, entona el PSOE. No en vano, desde antes del verano el PP tiene previsto citar a Pedro Sánchez a la comisión del Senado para hablar del caso Begoña. El Debate contó en julio que los populares habían decidido posponer la declaración del presidente en la Cámara Alta hasta el nuevo curso a la espera de que la instrucción avanzara. De momento, el PP mantiene su intención de no llamar a declarar a Begoña Gómez, aunque no quiere cerrar esa puerta por completo.
Por su parte, los socialistas no han querido quedarse atrás. «Desde el PSOE queremos saber si los indicios de información privilegiada y trato de favor son ciertos y exigimos explicaciones. Si no, será el PSOE el que se pondrá manos a la obra para velar por los impuestos pagados por gallegos y madrileños», amenazó el domingo la portavoz socialista, Esther Peña. Y ese «manos a la obra» será, finalmente, llevar a Feijóo al Congreso.
Aunque la información que aporte el PSOE tendrá que estar mejor sustentada que aquella que difundió en marzo el Gobierno sobre Feijóo y su pareja, Eva Cárdenas. Entonces, varios ministros acusaron al líder de la oposición de haber concedido una subvención de 114.000 euros a Sargadelos cuando él era presidente de la Xunta y su novia trabajaba para la empresa, haciéndose eco de una información del diario Infolibre. Resultó todo falso: la compañía lo desmintió por completo y el medio tuvo que retractarse.
La guerra sucia del Gobierno
El bulo que difundieron Sánchez, Montero y Alegría contra Feijóo y su mujer se desploma en horas
Cuando se constituyeron las comisiones de investigación del Congreso y el Senado y populares y socialistas registraron sus primeros listados de comparecientes, el PP dejó fuera a Sánchez y a Begoña Gómez y el PSOE excluyó a Feijóo y a Isabel Díaz Ayuso. Vox, Podemos y los independentistas acusaron a ambos partidos de haber llegado a un pacto de no agresión. El propio Sánchez lo negó.
Semanas después, Feijóo cambió de idea y decidió llamar a Sánchez al Senado después de las nulas explicaciones que el presidente dio en una comparecencia el 22 de mayo en el Congreso. «¿Que me quiere llevar al Senado? Encantado. ¿Que quiere llevar a mi esposa? Será su responsabilidad», replicó éste, retador. Desde entonces hasta ahora, el juez instructor del caso Begoña, Juan Carlos Peinado, ha intentado de manera infructuosa tomar declaración a la mujer del presidente y a él mismo.
Así pues, a la vuelta de agosto se verá quién desenfunda primero: si es el PP el que antes pone fecha a la declaración de Sánchez en el Senado o el PSOE el primero en llamar a Feijóo.