Minutos antes de las 12 de la mañana decenas de vecinos de Mocejón, un municipio de Toledo con alrededor de 5.000 habitantes, se han dirigido a la iglesia donde este miércoles se ha celebrado la misa por el funeral del pequeño Mateo; el niño de once años asesinado el domingo a manos de un joven de 20 años del pueblo.

Así, la familia ha estado arropada por decenas de personas a la llegada del féretro que han trasladado al interior del templo donde se ha celebrado una misa en su nombre.

Mientras esto ocurría, la Guardia Civil anunciaba el hallazgo de dos cuchillos que los agentes ya están analizando para determinar si alguno de ellos fue el utilizado por el asesino para arrebatarle la vida al joven. Por ahora sí se ha confirmado que uno presenta restos biológicos humanos.

El presunto autor de la muerte de Mateo, de 11 años y apuñalado mortalmente mientras se encontraba jugando al fútbol con sus amigos en el polideportivo de Mocejón, pasará mañana jueves a disposición judicial.