Coalición Canaria sale escarmentado de su voto de confianza a Sánchez por segunda legislatura

«No podré mostrar mi satisfacción hasta que los compromisos planteados hoy se hagan realidad», afirmó con escepticismo el presidente de Canarias al final de la reunión de este viernes con Pedro Sánchez. A Fernando Clavijo le costó días convencer a Sánchez de que le recibiera durante su estancia en Lanzarote y, sin embargo, salió del encuentro como entró, con el mismo problema: más de 5.500 menores inmigrantes a cargo de una administración sobrepasada.

Al menos, el presidente del Gobierno le ofreció una transferencia de 50 millones de euros por los gastos ocasionados. El resto fueron pretextos y culpas al PP por no firmar el cheque en blanco de una reforma de la ley de extranjería que daría al Ejecutivo de Sánchez manos libres para repartir a los menores extranjeros por las comunidades en base a unos criterios que el propio Ejecutivo decidiría. Y es precisamente eso lo que hace desconfiar al PP. Como también el hecho de que esa reforma no contemple partidas económicas.

En la reunión, Sánchez pidió a Clavijo tiempo y se comprometió a seguir buscando el apoyo necesario del PP. Sin embargo, en Coalición Canaria, partido que dirige Clavijo, han escuchado eso en demasiadas ocasiones. Y no guardan buen recuerdo de las anteriores.

No ha transcurrido ni un año de legislatura y en la formación isleña ya están escarmentados de los incumplimientos de Sánchez, en cuya investidura su diputada votó a favor. A pesar de la ley de amnistía, de que en Canarias gobiernan con el apoyo del PP y de que, dos meses antes, CC también había respaldado la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Y con el agravante de que apoyaron a Sánchez aunque, en el anterior mandato, CC votó a favor de los Presupuestos de 2023 a cambio de unas inversiones que después no se materializaron.

En el acuerdo de investidura que CC suscribió con el PSOE en noviembre, los socialistas se comprometían a iniciar las «modificaciones normativas necesarias» para que los menores inmigrantes no siguieran siendo responsabilidad exclusiva de las comunidades a las que llegan. Hay una propuesta para reformar el artículo 35 de la ley de extranjería, sí, pero hasta la fecha el Gobierno ha sido incapaz de pactarla con el PP, al que culpa de todo. Así lo hizo nuevamente ayer el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres .«No hemos sido nosotros los del no. Habrá que preguntarles a los del no». «No depende de nosotros, nosotros hemos dado el voto». «La competencia de los menores es de las comunidades. No puede el Gobierno de España derivar a los menores y dar la tutela a otras comunidades», sostuvo el ministro.

Tercer fiasco en nueve meses

Ni siquiera es el primer fiasco que se lleva Coalición Canaria en estos apenas diez meses. El pasado mes de marzo, la decisión del presidente de no presentar los Presupuestos de 2024 y gobernar con los anteriores prorrogados (motivada por el adelanto electoral en Cataluña) supuso un enorme varapalo para el partido de Fernando Clavijo.

Los nacionalistas canarios votaron a Sánchez en noviembre de 2023 a cambio de pactar una agenda canaria que, en buena medida, tenía que materializarse en esas cuentas públicas. Y de la noche a la mañana no había cuentas públicas a las que imputar esas inversiones. La diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, se lo recriminó al Gobierno en sede parlamentaria y en entrevistas. Pero de nada sirvió, más que de desahogo.

Dos meses antes, en enero, CC ya se había llevado un baño de realidad, durante la convalidación de los tres primeros decretos ley de la legislatura. El partido votó a favor del llamado decreto ómnibus y del decreto anticrisis, que salieron adelante por solo un voto. Hasta ese punto el sí de CC resultó determinante. Después, la formación se enteró de que, en el transcurso de ese Pleno, el PSOE había llegado a un acuerdo con Junts a sus espaldas. En concreto, uno para la cesión de las competencias en materia migratoria a Cataluña. Un asunto capital para Canarias.

«Las entidades que atienden en primera línea a los menores migrantes constatan que nuestro sistema de acogida hace tiempo que superó el límite de capacidad. Necesitamos respuestas urgentes. Es un problema de Estado. No nos pueden dejar solos en la respuesta a estos niños y niñas», se desgañita Clavijo. Pero sus urgencias no parecen ser las mismas que las de Sánchez.