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19 de septiembre de 2024

Un agente de la Guardia Civil usa una pistola taser

Un agente de la Guardia Civil usa una pistola taserGuardia Civil Navarra

Las pistolas taser van llegando a Guardia Civil, pero no lo suficiente: «Tendría que haber una por pareja de servicio»

Las primeras PEI (Pistolas Eléctricas Incapacitantes) llegaron hace más de dos años. Sin embargo apenas fueron 150 unidades para toda España, algo muy protestado por las asociaciones de guardias civiles

La Guardia Civil de Navarra mostraba orgullosa este viernes que ya comenzaban a utilizar las tan reclamadas pistolas taser. Tal y como han explicado, «es la solución alternativa no letal al arma de fuego. Su función principal es eminentemente disuasoria y podrá ser utilizada por los gentes para afrontar situaciones de riesgo».

El pasado mes de mayo ya hubo una primera tanda de comandancias que finalizaron los cursos de formación necesarios para utilizar las pistolas y las PEI (Pistolas Eléctricas Incapacitantes) comenzaron a salir a la calle.

Así ocurrió en Castilla y León y también en Castilla-La Mancha. Ahora hay una segunda tanda de comandancias como la de Navarra o la de Alicante donde ya se están poniendo en marcha. Otras todavía están en proceso de formación como Sevilla o Lérida.

La distribución de las pistolas taser por las diferentes comandancias es un paso más en un largo proceso, ya que las primeras PEI llegaron hace más de dos años. Sin embargo apenas fueron 150 unidades para toda España, algo muy protestado por las asociaciones de guardias civiles ya que otros cuerpos policiales, sobre todo policías locales, hace años que disponen de las taser. En junio de 2023 se compraron otras 240 unidades para la Benemérita.

Siendo una buena noticia, sobre todo para los agentes, que llevan años reclamando la utilización de este tipo de armas, no todo es positivo todavía. «El problema es que no todos los compañeros que están en la calle tienen acceso a ellas. Por ejemplo, en Murcia solo hay dos pistolas taser en la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana)», reclama la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

«Mínimo tendrían que existir una pistola taser por pareja de servicio porque cuando hay un peligro inminente no podemos esperar a que tengan que traerla desde otro punto para poder usarla. Eso y nada es lo mismo porque una actuación de riesgo no se puede prever y con el incremento de las acciones violentas contra los agentes, las taser son más necesarias que nunca», afirman desde AUGC.

Descargas eléctricas

Las pistolas taser son unas pistolas que lanzan una descarga eléctrica. «Los impulsos generados por el dispositivo interfieren las señales nerviosas que se transmiten al sistema muscular y sensorial para obtener una incapacitación mediante una corriente eléctrica pulsante entre los electrodos durante el tiempo de exposición», explica la Guardia Civil en los contratos de adquisición de esta armas.

Además, «al objeto de documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen y dar una mayor garantía de seguridad jurídica, a dichas pistolas se une un dispositivo de grabación».

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