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13 de septiembre de 2024

La llegada de un cayuco con 49 inmigrantes el sábado a la isla del Hierro

La llegada de un cayuco con 49 inmigrantes el sábado a la isla del HierroEFE

El nudo gordiano

Sánchez pretende convencer a Mauritania, Senegal y Gambia de que acepten de vuelta a sus inmigrantes ilegales

El presidente inicia este martes un viaje por los tres países, en plena crisis migratoria en Canarias. Interior viene advirtiéndole de la ínfima cifra de devoluciones, lo que agrava la situación

El presidente del Gobierno estrena este martes la agenda internacional del nuevo curso con un viaje a Mauritania, Gambia y Senegal, en plena crisis migratoria en Canarias. Y días después de reunirse con el presidente de las islas, Fernando Clavijo, al que no prometió nada más allá de volver a intentar convencer al PP de que apoye la reforma de la ley de extranjería. Eso y 50 millones de euros.

Pedro Sánchez buscará una mayor colaboración de los tres países en la lucha contra las redes de inmigración ilegal, ofreciendo como contrapartidas acuerdos comerciales y programas de migración circular (contrataciones en origen en sectores con falta de mano de obra).

Uno de los puntos capitales para el Ejecutivo es aumentar las cifras de retorno de los inmigrantes en situación irregular, que están en porcentajes ínfimos. Fuentes del Gobierno señalan que no es un problema de falta de convenios de readmisión, sino que tanto con Mauritania como con Senegal y Gambia existe un marco jurídico que permite las devoluciones y expulsiones. Es una cuestión de voluntad, y ninguno de los tres la están teniendo. En este sentido, las mismas fuentes reconocen que hay margen de mejora.

Como desveló El Debate el pasado viernes, de los 29.105 irregulares que llegaron por mar a las costas españolas hasta mediados de agosto, la inmensa mayoría eran malienses, senegaleses, argelinos, marroquíes y marfileños, por este orden. En concreto, 23.436 inmigrantes. De ellos, y según las cifras del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, solo el 3 % pudieron ser enviados de vuelta por la Policía Nacional.

Destaca especialmente el dato de Malí, país natal de la mayoría de los africanos que llegan a Canarias desde Mauritania, huyendo de la dictadura militar que tomó el poder por la fuerza en 2020. De los 9.899 malienses que han desembarcado en las costas españolas este año, solo seis han podido ser devueltos. No obstante, Sánchez no hará parada en Malí: desde el Ejecutivo explican que, desde el principio, los países que la Moncloa incluyó en este viaje fueron Mauritania, Senegal y Gambia.

Cooperación policial

El refuerzo de la cooperación policial y la vigilancia en frontera será otro de los puntos fuertes. La presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre los tres es muy pequeña. En Gambia hay destinados siete guardias civiles y dos policías nacionales. Respecto a Mauritania y Senegal, el Gobierno no ha facilitado cifras de momento.

El presidente estará acompañado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. En Senegal, la última parada, se les unirá el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que participará en un encuentro empresarial. También viajará el presidente de Hispasat, Pedro Duque, puesto que el operador de satélites español puede desempeñar un papel importante en la mejora de la conectividad a Internet de los tres países.

En las tres paradas, Sánchez firmará acuerdos de migración circular con las autoridades nacionales. En Senegal ya funciona un proyecto piloto, pero no así en Gambia y Mauritania. España también tiene este sistema de inmigración regulada en pruebas en Marruecos y en países de Hispanoamérica como Ecuador, Honduras y República Dominicana, pero las cifras son muy bajas: con este sistema se han incorporado al mercado laboral español 17.400 inmigrantes regulares, con contratos fijos discontinuos y autorizaciones de residencia para cuatro años. De Senegal son 141. Los sectores van desde la agricultura al textil o el turismo.

La primera parada será Mauritania, que sufre su propia presión migratoria: unos 200.000 malienses malviven en la zona fronteriza. Sánchez se entrevistará con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, recién reelegido. El presidente español ya se reunió con él en febrero, en aquella ocasión acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Entre otros actos, habrá un comité empresarial bilateral en el que participarán los responsables de las cámaras de comercio de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.

En Gambia, siguiente parada, Sánchez también mantendrá un encuentro con el presidente y visitará el puerto de Banjul (la capital), para conocer de primera mano el trabajo de las patrulleras contra las redes de inmigración. En Senegal, el líder del Ejecutivo español se reunirá con el presidente y el primer ministro y visitará el nuevo Instituto Cervantes. Habrá también un desayuno empresarial y otras reuniones del ámbito económico.

Las proyecciones que maneja Interior sobre la inmigración ilegal marítima no son en absoluto optimistas. Hasta mediados de agosto habían llegado por mar 29.105 inmigrantes, y los cálculos de los expertos elevan la cifra a entre 45.000 y 50.000 al final del año. Enero y febrero fueron meses especialmente críticos. El otoño no augura nada bueno.

Acciones de retorno

Se dividen en dos, y en las cifras de Interior están incluidas ambas:

  • Expulsiones. Son judiciales o administrativas e implican que la persona haya infringido la ley de extranjería.
  • Devoluciones. Se refieren a los extranjeros que intentan entrar irregularmente en el país, incluidos los que son interceptados en la frontera o en sus inmediaciones (las llamadas devoluciones en caliente).
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