Sánchez pretende regularizar a 250.000 trabajadores inmigrantes: «No es un problema sino una necesidad»
El presidente del Gobierno ha comparecido junto a Mohamed Cheikh El Ghazouani, presidente del país africano, con el que ha llegado a una serie de acuerdos en materia económica, cultural y de Defensa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido tras su primera escala en la gira africana que está realizando coincidiendo con la mayor crisis migratoria de la historia reciente. Junto al presidente de Mauritania, Mohamed Cheikh El Ghazouani, Sánchez ha anunciado una serie de acuerdos con el país.
Durante su intervención, de apenas siete minutos, Sánchez ha realizado varios anuncios. Entre lo pactado figura un memorándum de entendimiento para la «inmigración regular y, por tanto, circular», una declaración para reforzar la colaboración en materia de seguridad contra el crimen organizado, así como acuerdos en materia económica.
«Es riqueza, desarrollo y prosperidad»
Antes de entrar en detalles, el presidente del Gobierno ha vuelto a equiparar la emigración española con la inmigración ilegal procedente de África —«España fue un país de migrantes»— antes de asegurar que la inmigración es necesaria.
«Es un asunto de pura racionalidad, porque la contribución de los trabajadores y trabajadoras migrantes a nuestra economía es fundamental, como lo es también el sostenimiento de la Seguridad Social o de nuestro sistema público de pensiones. Para España, la migración es riqueza, desarrollo y prosperidad», afirmaba Sánchez.
De Mauritania es de donde proceden la mayoría de los cayucos que desembarcan en las costas canarias. Con este y otros siete países —Marruecos, Senegal, Colombia, Honduras, Ecuador, Argentina y Uruguay— es con los que España tiene acuerdos para fomentar la migración legal. Se espera que el miércoles, con la visita de Sánchez, se una Gambia a la lista.
La migración circular consiste en que lleguen a España personas migrantes, formarlas para trabajar, que ejerzan durante un determinado período de tiempo y, una vez finalizado, regresar a sus hogares para ayudar al desarrollo de sus países.
«La migración no es un problema, es una necesidad que implica ciertos problemas. Debemos impulsar fórmulas que nos permitan gestionar de una manera humana, segura, ordenada, el fenómeno de la migración en beneficio de nuestras respectivas sociedades», aseguraba el presidente del Gobierno.
El Ejecutivo ha estimado que serán necesarios entre 200.000 y 250.000 trabajadores migrantes hasta 2050 para poder para mantener el Estado de bienestar. El propio Gobierno apunta que, en lo que va de 2024, 20.515 personas ya han participado del proyecto de migración circular, esperando que sirvan de estímulo para el futuro. Así, desean que sean las empresas sean las que cada vez muestren más interés en las contrataciones estacionales.
Durante la comparecencia ha pasado de puntillas por el papel de las mafias en la avalancha migratoria que sufre Europa y, muy especialmente, Canarias, Ceuta y Melilla. Sí se ha detenido más en los acuerdos alcanzados con Mauritania entre los que se están celebrar una reunión de alto nivel (RAN) en el país el año que viene.
Partida de 500.000 euros
Para luchar contra inmigración ilegal y buscando la seguridad, España y Mauritania han firmado un acuerdo del que ha resultado la aparición del Comité Empresarial hispano-mauritano. Unas 3.000 empresas españolas tienen actividad en Mauritania, siendo el 10 % de ellas de Canarias. La intención del comité será estrechar las relaciones laborales entre ambos países y especialmente con el archipiélago.
Por último, ha anunciado que también se va a reforzar la colaboración cultural con el desembarco de Instituto Cervantes en el país «este próximo otoño» y que van a destinar una partida de 500.000 euros para «formación en Defensa y en seguridad» en Mauritania.