Los tumbos del presidente
El giro migratorio de Sánchez provoca la primera gran disputa del curso en el gobierno de coalición
Sumar contraataca tocando al PSOE una fibra sensible: la de la iniciativa legislativa popular que aboga por la regularización de medio millón de irregulares. Urtasun se unió a las críticas de Díaz
La gira de Pedro Sánchez por Mauritania, Gambia y Senegal deja como balance de daños la primera disputa del curso en la coalición entre el PSOE y Sumar. Eso y un agujero en el discurso de los socialistas, incapaces de explicar por qué las devoluciones de inmigrantes ilegales son buenas cuando las pide el presidente y malas cuando las reclaman el PP o Vox.
El partido de Yolanda Díaz, que ya expresó el jueves su total desacuerdo con Sánchez, contraatacó este viernes tocando al PSOE una de sus fibras sensibles: la iniciativa legislativa popular (ILP) para la regularización de más de medio millón de extranjeros sin papeles que residen en España de forma irregular desde 2021 o antes.
Esa iniciativa, que cuenta con más de 700.000 firmas de respaldo, ya supuso un quebradero de cabeza para los socialistas cuando el Congreso debatió su toma en consideración, en abril. Por las dudas que suscita en el Gobierno una regularización generalizada de este calibre. Pero finalmente votaron a favor porque, en realidad, se trataba simplemente de dar curso a la ILP para que continuara con su tramitación parlamentaria. De hecho, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, anunció la presentación de enmiendas para modificar algunos de sus supuestos.
Este viernes, Sumar registró en la Cámara Baja una batería de preguntas sobre el estado de la tramitación de esa iniciativa y los planes del PSOE, ya que la Mesa del Congreso aún no le ha dado curso. Permanece paralizada.
A las críticas de la vicepresidenta segunda el jueves a ese «es imprescindible el retorno de quienes han llegado a España irregularmente» con el que Sánchez sorprendió desde Senegal se unió este viernes el ministro de Cultura. Ernest Urtasun, como su jefa de filas, también recriminó al presidente que esté haciendo seguidismo a la derecha.
«No tenemos que caer en los discursos de la extrema derecha y de la derecha, que pretenden situar las expulsiones como el único debate sobre el tema migratorio», señaló el también portavoz de Sumar. «Una política progresista centrada en los derechos humanos en materia migratoria debe tener claro que hay personas en este país que trabajan y merecen ser regularizadas y tener derechos de ciudadanía. Por eso tenemos que dar apoyo a esta regularización que se nos ha pedido desde la Iniciativa Legislativa Popular presentada en el Congreso hace unas semanas», añadió.
No obstante, la Moncloa quiere pasar página sobre este capítulo; sobre una gira que acabó peor de lo que empezó. «La inmigración tiene que ser uno de los grandes ejes de acción de la nueva Comisión Europea», sostuvo este viernes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tratando de elevar la pelota y el debate al tejado de la UE.