Los datos que desmienten a Bolaños cuando alardea de la calidad democrática de España
Los tres rankings que utilizan los mismos socialistas evidencian que España ha caído desde que gobierna Pedro Sánchez
«La democracia española es una democracia plena. Así lo reconocen los rankings internacionales más prestigiosos y también lo reconoce la Comisión Europea», afirmó este miércoles el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en una respuesta parlamentaria.
Y no le faltaba razón. La democracia española todavía no ha llegado a los niveles de otros países como Venezuela o Nicaragua. Pero el ministro Bolaños tampoco está para alardear demasiado del nivel democrático al que ha llevado a España durante su Gobierno, el de Pedro Sánchez.
A lo largo de los seis años que llevan los socialistas en el Gobierno, la mayoría de ellos en compañía de partidos comunistas como Podemos o Sumar, y con la dependencia parlamentaria de independentistas y nacionalistas, se han aprobado leyes que no dejan en muy buen lugar nuestra democracia como la Ley de Memoria Democrática, la eliminación del delito de sedición, la rebaja de la malversación, por no hablar de la Ley de Amnistía.
Pero también se han dado otras maniobras no demasiado democráticas como los indultos o el asalto a las instituciones por parte de cargos socialistas.
Los rankings de Sánchez
De hecho, según esos mismos «rankings internacionales más prestigiosos» que mencionaba Bolaños determinan también que la calidad democrática de España ha descendido desde que Pedro Sánchez se hizo con la presidencia del país tras la moción de censura contra Mariano Rajoy (PP) en 2018.
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Para evitar dudas sobre el prestigio de los rankings, tomaremos como referencia los mismos que eligió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en marzo de 2023 para asegurar, erróneamente, que «desde que gobernamos, en el año 2018, España ha mejorado su posición en los tres rankings de calidad democrática más prestigiosos que existen en el mundo: V-Dem; The Economist y Freedom House». Tan solo ha mejorado en uno de ellos, V-Dem, y poco. En los otros dos, The Economist y Freedom House, España ha perdido en calidad democrática.
Instituto V-Dem
El Instituto V-Dem es un proyecto del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Gotemburgo y estudia las cualidades de los gobiernos.
Cada año elabora un informe con cinco parámetros democráticos, democracia electoral, componente liberal, igualitario, participativo y deliberativo, que dan como resultado el posicionamiento democrático de cada país.
Este es el único índice donde España se encuentra en mejor posición ahora, el vigésimo tercer país más democrático, que cuando Pedro Sánchez llegó al Gobierno, el vigésimo sexto. Pero España tampoco queda en tan buen lugar si nos fijamos que en 2019 nuestro país había ascendido al noveno puesto.
Freedom House
El Freedom House es una organización no gubernamental con sede en Washington, fundada en plena Guerra Mundial entre otras personas por Eleanor Roosevelt, que realiza investigaciones y promociona la democracia y la libertad política.
Su estudio 'Freedom in the World 2013-2024' es el que deja peor parado al Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, según esta organización los socialistas cogieron España como el vigésimo país más democrático de mundo y en estos momentos se encuentra en el puesto cuadragésimo. Y es más, en los últimos tres años la libertad en España no ha aumentado ni un ápice.
The Economist
La revista The Economist es probablemente el semanario económico más prestigioso del mundo. Tiene su sede en la City de Londres y desde ahí observa y analiza la economía mundial, pero también la democracia, puesto que su influencia en la economía es enorme.
Es el análisis donde España menos ha variado su valor democrático, pero aún así, ha perdido cuatro puestos durante el gobierno de Pedro Sánchez.
Se trata, en definitiva, de tres estudios, de las organizaciones utilizadas por el propio Pedro Sánchez como modelo, que demuestran que, siendo España un país democrático, no tiene la calidad que el presidente del Gobierno o el ministro de la Presidencia pretende hacer ver.