La hemeroteca familiar de Patxi López complica la estrategia del PSOE para diluir el caso Koldo

Las comisiones de investigación parlamentarias se han convertido en el escenario perfecto para el cruce de acusaciones políticas desde el Gobierno al principal partido de la oposición. Acorralado por varios escándalos graves de corrupción, entre ellos el denominado 'caso Koldo', el PSOE anunciaba la intención de recurrir a la estrategia del «y tú más» para diluir la polémica y salpicar, de paso, al entorno familiar más cercano de los líderes de la cúpula del PP. Sin embargo, la situación personal de su portavoz en el Congreso, Patxi López, pone en grave riesgo la credibidilidad de los socialistas y el éxito de la estrategia.

Consciente de ello, Pedro Sánchez aprovechará la reunión prevista, este mismo lunes, con su grupo parlamentario para escenificar su apoyo cerrado a López, ratificado en su cargo en vísperas del pasado Congreso Federal del PSOE pese a que hace escasos meses parecía perder enteros, a nivel interno, en favor de su compañero, el actual ministro de Transportes Oscar Puente.

No en vano, pocos entre los socialistas desnocen la delicada situación de Melchor Gil Llanos, cuñado de López y presuntamente implicado en la denominada operación Delorme o 'caso Koldo'. Gil fue un alto cargo del partido socialista vasco, vicesecretario General del PSE y vicepresidente de las Juntas Generales de Vizcaya, que finaliza su carrera política, en el 2009, a raíz de una inspección de Hacienda en el que se destapan dos cuestiones: que posee más de 419.000 € cuya procedencia no pudo justificar y la construcción de un chalé de lujo cuyo coste abonó, en gran parte, en metálico.

Tras su salida de la primera línea de actividad, se incorporó como consejero de Bizkaia Bahía de Gas (2009 – 2010) y, posteriormente, como director de Desarrollo de Negocio para España y Portugal en Iberdrola, cargo que sigue ocupando en la actualidad, de acuerdo con la trayectoria laboral que refleja en su propio perfil de la red profesional Linkedln.

Sin embargo, con el paso del tiempo, ha salido a la luz que ocupó otros cargos que se han intentado silenciar: consejero del Grupo Petronor, filial de Repsol en el País Vasco, desde el año 2009. Puesto por el que se ganó la apertura de un expediente por parte de Iberdrola al descubrirse que ocultó que habría estado cobrando simultáneamente de ambas compañías energéticas, durante 10 años; y, consejero de Hiriport, sociedad del entramado Sortis, entre 2016 y 2020. Entramado societario donde se generó el conocido como 'caso Koldo' que salpica a la totalidad de la estructura del PSOE.

El 'chaletazo' y la regularización

En el año 2007, Melchor Gil adquirió una parcela en una urbanización de chalés de lujo en Castro Urdiales (Cantabria). Los documentos notariales correspondientes a la propiedad revelaron que Gil Llanos compró primero el terreno y, a continuación, se construyó la casa. Entre estas dos operaciones desembolsó un total de 815.921 euros. A pesar de ello, pidió al banco en 2007 una hipoteca de tan sólo 360.000 euros.

De ahí que saltasen las alarmas de Hacienda. En especial, con el pago de las obras efectuadas en el inmueble, pues los abonos no se correspondían con los cargos en su cuenta bancaria, tal y como recogió el expediente tributario. Melchor no pudo acreditar en modo alguno el origen del dinero.

El coste total de la compra del terrero (146.407€, IVA incluido, mediante el ingreso en efectivo en la entidad bancaria de La Caixa de 6.960€, en 14 billetes de 500, y un cheque de 139.447€, con cargo a una cuenta de la BBK) y la construcción del chalé fue abonado, en su mayor parte, en metálico. Concretamente con 1.797 billetes divididos en 146.000€ en billetes de 500, 35.800€ en billetes de 200, 1.700€ en billetes de 100, 12.700€ en billetes de 50, 11.100€ en billetes de 20 y otros 5.000 € en billetes de 10.

Hacienda investigó esta operación como un fraude fiscal, motivo por el que Gil, cuñado de Patxi López, se vio obligado a renunciar a su carrera política, pero archivó el asunto, hasta en dos ocasiones, al concluir que no había delito. Esto se debió a que el dinero supuestamente defraudado se cifró en 103.000 € y el límite mínimo para la sanción penal se sitúa en 120.000 €.

Aun así, le fue impuesta una multa de 28.188€ y tuvo que devolver los 103.000€ defraudados ya que los inspectores de Hacienda que se hiceron cargo del caso concluyeron que se trataba de dinero de origen desconocido. Melchor Gil fue incapaz, en ningún momento, de aclarar su procedencia.

Lejos de cerrarse el escándalo con la intervención de la Agencia Tributaria por el caso del sospechoso pago de la vivienda, se abrió un segundo capítulo de irregularidades con la operación necesaria para legalizar la misma.

La legalización del inmueble

Fue en el año 2020, coincidiedo con la pandemia, cuando el Ayuntamiento socialista de Castro Urdiales legalizó, tras 13 años en situación indebida, el chalé de lujo del cuñado de Patxi López.

Lo hizo mediante la concesión de una licencia de primera ocupación firmada por la alcaldesa socialista, Susana Herrán, y el concejal Alejandro Fernández. El Ayuntamiento socialista legalizó la vivienda pese a que no cumplía los requisitos para ello e incurría en numerosas irregularidades que arrancaron, desde el primer momento, con unas reformas que no contaban con la licencia urbanística en regla.

Entre otras cuestiones, el incremento de superficie de la planta sótano en 76 metros cuadrados; la construcción de una piscina no prevista en el proyecto de ejecución (según los datos reflejados en la información catastral, no contaba con permiso para la construcción de dicho elemento); o, las irregularidades cometidas en el jardín y en los patios.

Pese a ello, ninguna de dichas acometidas fue impedimento para que el Ayuntamiento socialista legalizase la vivienda de un compañero de partido, además, familiar de un alto cargo del PSOE. El mecanismo de subsanación, un decreto del concejal delegado UOA/119/2020, de concesión de licencia de primera ocupación para vivienda unifamiliar en situación legal de fuera de ordenación.

De hecho, la propia Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada del caso Koldo, concluyó en su informe que Melchor Gil habló y se reunió con Koldo García y Santos Cerdán en los momentos más álgidos de la trama.

Los indicios de una implicación 'B'

Melchor Gil fue, a su vez, colaborador del empresario Israel Pilar, persona al que la UCO señala en su informe como enlace y quien tuvo un papel clave en la trama de las comisiones ilegales y las mordidas y que, junto con Melchor Gil, presuntamente, recibió dinero 'B', por su intermediación. Una suerte de negocio que, intuitivamente, y según las conclusiones de los agentes, se habría producido como consecuencia de la vinculación familiar de Gil, cuñado de Patxi López.

Llegados a este punto, conviene aclarar que Israel Pilar es el presidente del grupo societario Sortis Telecomunicaciones SL, de cuya filial, Hiriport, fue consejero durante cuatro años el cuñado de Patxi López. Lo fue, en concreto, hasta el 20 de abril de 2020 fecha en la que, casualmente, la trama empieza a ser consciente de que es vigilada por la UCO.

Un año después de estas intermediaciones, el Grupo Sortis recibió 1,8 millones de euros en contratos públicos por parte de Correos bajo la presidencia de Juan Manuel Serrano Quintana. Más tarde, justo antes de la salida de Serrano, se le adjudicaría un segundo contrato por valor de 168.000€ con el encargo de «definir y evaluar la seguridad de la infraestructura de internet».

A finales del año 2021, la compañía Iberdrola, para la que actualmente trabaja Melchor Gil, descubrió que estuvo cobrando de su competidor directo, Repsol, de forma simultánea, durante 10 años, en condición de consejero del Grupo Petronor.

Un hecho que llevó al Departamento de Recursos Humanos y a la Unidad de Cumplimiento de Iberdrola a la apertura de un expediente a Melchor Gil para conocer, con detalle, esta potencial incompatibilidad, incluida en el Código Ético.

Repsol, por su parte, decidió no tomar ninguna medida al justificar que Gil no tomaba partido en Edinor, la filial de la propia Petronor que competía con la eléctrica por algunos contratos relevantes.

Según fuentes oficiales de Iberdrola, los responsables de Cumplimiento de la eléctrica le remitieron una carta de advertencia el 4 de noviembre de 2021 en la que le invitaban a abandonar la compañía, de la que percibe más de 150.000 euros anuales, o renunciar al cargo en Repsol (remunerado con unos 60.000 euros más, al año. El desenlace de esta duplicidad se saldó con la renuncia de Gil como directivo en Repsol.