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El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, durante la presentación de los avances en la transformación digital de la Fiscalía,Europa Press

Tribunales

La recusación de la Fiscalía a un magistrado conservador del TC busca la mayoría izquierdista en la amnistía

El fiscal general del Estado ha firmado, de su puño y letra, el escrito con el que solicita apartar a José María Macías de la cuestión planteada por el Supremo contra la polémica norma

La amnistía se ha convertido en «una cuestión de tiempos» en el Constitucional. Pocos en el seno del Tribunal son ajenos a que la decisión final sobre la norma dependerá, en el calendario, de las necesidades de Pedro Sánchez durante el avance de legislatura. Si al presidente del Gobierno «le viene bien» garantizar un mejor pronóstico judicial para su socio de investidura Carles Puigdemont, se pisará el acelerador del asunto. Si le conviene lo contrario, está en la mano del presidente del órgano, de acuerdo con los ponentes de los distintos fallos, reposar algo más los asuntos en un cajón.

Pero también se trata de un tema de números. La aritmética será un factor relevante en la adopción de soluciones a la polémica norma y, a mayor distancia entre bloques, mejor lectura tendrá, de cara a la opinión pública el resultado final sobre la misma. O, al menos eso es lo que piensa el presidente de la Corte, Cándido Conde-Pumpido, quien no quiere que su voto sea el único responsable de inclinar la balanza final sobre la solución pactada entre el PSOE y los separatistas catalanes para el borrado penal del procés.

De ahí que, iniciada la batalla de las abstenciones y recusaciones de los magistrados de la Corte que tendrán que debatir y decidir sobre el encaje constitucional de la norma y, como en estos casos tan discutidos y discutibles, toda ayuda es poca, la Fiscalía haya decidido entrar en juego para salir al rescate del Gobierno. Será la única ocasión en que pueda hacerlo ya que el resto de las impugnaciones serán informadas, en lo relativo a los intereses políticos en juego, por la Abogacía General del Estado.

Así las cosas, el Ministerio Público instaba, este jueves, un escrito en la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el Supremo sobre la amnistía para apartar del caso al magistrado conservador José María Macías. Si en varios informes jurídicos presentados ante el Alto Tribunal sentenciador ya había venido defendiendo la legalidad de la norma y la necesidad de aplicarla, íntegramente, a todos los encausados y condenados por el procés; ahora, se ha reafirmado ante el Constitucional, con el mismo motivo.

Para no dejar lugar a dudas sobre las trascendencia de los intereses en juego, era el propio titular de la Fiscalía, Álvaro García Ortiz, quien firmaba de su puño y letra la recusación contra el ponente de la primera causa, el magistrado conservador José María Macías, para retirarle del asunto que la semana pasada fue admitido a trámite en el Pleno de la Corte.

García Ortiz es consciente de que si la posición de la Fiscalía resulta aceptada por la mayoría del órgano, Macías –quien hasta ahora lideraba con su ponencia la iniciativa de los tiempos y de las cuestiones previas, sentando precedentes para los posteriores recursos (entre ellos los autonómicos)– no podrá intervenir, previsiblemente, tampoco, en el resto de los casos. Y ello porque, según las fuentes consultadas por El Debate, la causa de recusación invocada tendría efectos extensibles.

No en vano, ante un escenario en el que ya se ha aceptado la abstención del magistrado Juan Carlos Campo en el mismo asunto, el capote de García Ortiz solicitando la baja de José María Macías, permitirá a Conde-Pumpido compensar la pérdida del voto del ex ministro de Justicia en el bloque izquierdista.

«Recusarán a Macías para que no participe en las causas» contra el borrado penal del procés, apuntaban a El Debate algunas fuentes próximas a la Corte de Garantías, hace unos días. Dicho y hecho. Se trata de «neutralizar la reducción numérica» que supondría apartar a Campo del debate y en cuyo caso, ante todos los escenarios posibles, «el voto determinante» sobre la constitucionalidad de la polémica norma «recaerá» sobre Conde-Pumpido, explicaban las mismas fuentes.

Y es que, hoy por hoy, el balance ha quedado menguado hasta un 6 a 5 entre las dos alas del cónclave del TC, siendo el sexto voto del sector izquierdista el del veterano jurista gallego que lo preside. De ahí que se busque, intensamente, que tampoco Macías participe. Presentar un 6 a 4 será un mejor envoltorio para presentar el futuro y eventual aval de la Corte a la amnistía.