Los diputados del PNV, Aitor Esteban (2d) y Mikel Legarda (c), durante el pleno del Congreso de los Diputados celebrado este martes en Madrid
El PSOE se pliega al PNV y permite que el Congreso tramite la reforma para reforzar el control del CNI
La iniciativa fue rechazada en 2022 por el PSOE, Podemos, PP y Vox, pero los nacionalistas la han rescatado en un momento de máxima debilidad de Sánchez
Todos los grupos parlamentarios, salvo PP y Vox, han manifestado su apoyo a la tramitación de la reforma de las leyes que regulan el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) propuesta por el PNV para reforzar el control político, parlamentario y judicial sobre la actuación de los servicios de inteligencia. El PSOE se ha plegado a los intereses del PNV y ha favorecido que la iniciativa salga adelante.
La proposición de ley de modificación de la ley reguladora del CNI y de la del control judicial previo de este organismo, ambas de 2002, cuya toma en consideración se ha debatido este martes en el Pleno del Congreso, plantea dejar en manos del presidente del Gobierno el nombramiento del director del CNI, y no en el ministro de Defensa como ahora.
Además, propone que la Comisión de secretos oficiales del Congreso pueda conocer los medios con los que los servicios de inteligencia llevan a cabo las intervenciones, informa Efe.
En cuanto al control judicial, la nueva ley contempla que sea un órgano colegiado de tres magistrados del Tribunal Supremo el que por unanimidad acuerde la autorización, que ahora está en manos de un único juez. Asimismo, el director o directora del CNI deberá detallar en la solicitud los medios y recursos a emplear.
La reforma incluye también un control 'ex-post' (posterior), de tal forma que los magistrados deberán ser informados del grado de ejecución de cada operación autorizada.
En la defensa de la iniciativa, que ya fue rechazada en 2022 por el PSOE, Podemos, PP y Vox, el diputado del PNV Mikel Legarda ha justificado la misma en la «gravedad» del espionaje a los móviles de miembros del Gobierno, incluido el presidente, y a decenas de políticos a través del programa Pegasus.
La polémica dio lugar a que Pedro Sánchez anunciase la reforma de la ley sobre el control judicial del CNI y la de secretos oficiales, un compromiso que no ha cumplido, razón por la que el PNV ha vuelto a presentar la iniciativa, ha dicho.
«No se trata de erosionar a los servicios de inteligencia, sino de plantear un problema ciudadano vinculado a las tecnologías altamente invasivas de la privacidad y de la misma democracia», ha sentenciado.
La diputada socialista Isaura Leal ha elogiado el trabajo de los 3.000 miembros del CNI que se juegan la vida para garantizar la seguridad de España y ha subrayado su gran prestigio internacional.
Leal ha reconocido que el rápido ritmo de los cambios tecnológicos va dejando obsoletas las herramientas clásicas de protección y en este contexto ha enmarcado la iniciativa, que quiere que salga adelante con el más amplio consenso posible.
Por su parte, el diputado del PP Rafael Hernando ha advertido al PNV de que su reforma «va a quedar en la nevera», a pesar de los apoyos, y ha considerado que el problema no es el CNI. «El problema se llama Sánchez y su uso espurio del CNI». Hernando ha acusado al PNV de querer maniatar al CNI y restarle eficacia, lo que «sería grave» para España.
Por Junts, Josep Pagés ha advertido de que no van a aceptar lecciones de democracia de un Gobierno que «justificó, amparó y promovió el espionaje a los políticos independentistas catalanes», ni de un presidente «que lo es porque esta Cámara lo invistió» y todavía menos de «jueces prevaricadores» y «golpistas».
ERC, a través del diputado Frances-Marc Álvaro, ha sacado a colación que Sánchez no haya cumplido su compromiso de aprobar la reforma del CNI para advertirle de que «a todos se nos puede acabar la paciencia ante los incumplimientos».