México excluye al Rey de la toma de posesión de su presidenta y el Gobierno no envía representantes como protesta

Es habitual que sea el Rey Felipe VI quien acuda a la toma de posesión de los presidentes hispanoamericanos. Sin embargo, México no ha invitado al monarca español para la investidura de Claudia Sheinbaum. Por ello, el Ejecutivo español ha decidido no enviar a ningún representante a este acto.

Así lo afirmó por medio de un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que considera «inaceptable» lo ocurrido, asegurando que España no estará presente en el acto del 1 de octubre.

Está teniendo lugar en Nueva York la Semana de Alto Nivel de la ONU, en la que han participado tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El funcionario mantuvo este martes un encuentro con sus homólogos de Brasil, Colombia y México con Venezuela como tema principal.

Aunque el ministro informó en sus perfiles de redes sociales de la reunión, no reveló si había hablado con Alicia Bárcena, la canciller mexicana, sobre la invitación del Rey a la toma de posesión. Desde el Gobierno recalcaron que la decisión es salir en defensa del jefe del Estado y que se trata de una reacción lógica, clara y contundente.

Petición de perdón por la conquista

Sobre los motivos, las fuentes citadas apuntan que es una pregunta para el Gobierno de México, al que unen estrechas relaciones. Sin embargo, la que será presidenta, apostilló a finales de julio que se le debe una petición de perdón a su pueblo por «la conquista española», que dejó «muchas masacres y violencia». Pese a ello, se mostró interesada en mantener las relaciones bilaterales.

Esta idea no es nueva, ya que el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, insistió en varias ocasiones en esta idea, siendo necesaria unas disculpas de España por los supuestos abusos cometidos contra México en la conquista, llegando incluso a solicitarlo por correo a Felipe VI.