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María José Rama, viuda de Juan Carlos Beiro, en el homenaje organizado en 2015 para recordar al cabo de la Guardia CivilEFE

La súplica de la viuda de Juan Carlos Beiro, asesinado por ETA en 2002: «Desbloqueen el proceso judicial»

El asesinato del cabo de la Guardia Civil es uno de los 379 crímenes de la banda terrorista sin resolver, pese a que han transcurrido más de dos décadas

Han pasado 22 años del atentado perpetrado por ETA que acabó con la vida del cabo Juan Carlos Beiro en la localidad navarra de Leiza, hoy gobernada por Bildu. Como narró a este periódico hace tres años uno de los cuatro agentes de la patrulla que también sufrieron ese atentado y resultaron heridos, Víctor López, la banda terrorista había colocado una pancarta trampa en la que aparecía dibujado un tricornio en el punto de mira y una frase en euskera que decía: «Viva ETA. Guardia Civil muere aquí». Cuando los agentes fueron a retirarla, los terroristas hicieron explotar una bomba por radiocontrol. Beiro, de 32 años, había sido destinado a la localidad navarra hacía tres meses. Estaba casado y tenía dos hijos.

Leiza fue escenario este martes de un nuevo homenaje a este guardia civil asesinado, al que, como ha trasladado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), presente en el acto, asistieron los coroneles de la Guardia Civil y del Ejército de Tierra José Miguel Barbero y Andrés Fernando Castán, entre otros cargos militares, y una delegación de la Policía Nacional, así como representantes de UPN, PP y Vox. El acto, sin embargo, no contó con la presencia de ninguna autoridad del Gobierno de Navarra ni con representantes de la Policía Foral.

El féretro con los restos mortales del guardia civil Juan Carlos BeiroEFE/J.L.Cereijido/bal

En él se oyó la súplica de la viuda de Juan Carlos Beiro, María José Rama, a los ministros de justicia de Francia y España para que «desbloqueen el proceso judicial de forma inmediata», pues el asesinato de su marido es uno de los 379 crímenes de ETA que a día de hoy siguen sin resolverse, en su caso más de dos décadas después.

Explicó en su intervención que en 2022 consiguieron que no prescribiera la causa y que quedaban por llegar «unas pruebas importantes desde Francia para cotejar». «A día de hoy, acabando el año 2024, tras más de cinco prórrogas en la instrucción, Francia no ha puesto en manos de la Guardia Civil esas fundamentales pruebas. Y yo como afectada, como víctima, me preguntó: ¿Por qué? ¿Por qué esta dilación indebida que puede suponer una rebaja en las penas si es que algún día tenemos por fin juicio y condena? ¿Quién está haciendo mal su trabajo? ¿Por qué Francia no contesta a este requerimiento?», preguntó.

«Desde aquí, desde Leitza, una mujer humilde a la que le mataron al marido hace 22 años, que lleva 22 años pidiendo respuestas, pido, con toda humildad, pero con todo el derecho del mundo, a los ministros de justicia de Francia y España, que hagan su trabajo, que solucionen los problemas, que contesten a las euroórdenes, y que posibiliten a la Guardia civil el acceso a las pruebas solicitadas», expresó. «Que no amplíen nuestra espera, nuestro dolor y nuestro sufrimiento», clamó.

María José Rama también dirigió un mensaje a los etarras que han sido condenados a más de 30 años de prisión por asesinato y «a los que no les va a suponer ni un solo año más de condena reconocer la muerte de Juan Carlos»: «Les pido la dignidad de reconocerlo». Y en concreto mencionó a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias 'Ata', el último jefe militar de ETA: «Si fuiste tú, si diste la orden, afronta las consecuencias de tus actos y reconoce los hechos. Haz algo digno en tu vida».

Carrera Sarobe -a quien la Audiencia Nacional condenó en 2023 a 30 años de cárcel por el asesinato del expresidente del PP en Aragón Manuel Giménez Abad y a quien también este tribunal comenzó a juzgar hace dos semanas, junto a Miren Itxaso Zaldúa, alias 'Sahatsa', por otros cuatro atentados, y que se encuentra en una cárcel francesa— fue procesado en 2020 por el juez de la AN Ismael Moreno por el asesinato de Juan Carlos Beiro, aunque meses después se negó a declarar y señaló que no había participado en él.

En el acto de homenaje, también pronunció unas palabras el concejal de UPN Silvestre Zubitur, que calificó la lucha de María José Rama como «el ejemplo de la dignidad, de la entrega, de la perseverancia, de la rebeldía contra lo injusto». «Es la razón contra el odio. Es la libertad contra la prisión. Es la razón contra lo irracional. Es el bien frente al mal». «Y esto es lo que nos importa: las personas, el que ya no está, porque lo mataron, y los familiares que sí están, porque tienen el arrojo de volver año tras año a recordar y exigir justicia», subrayó.