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Marlaska responde a El Debate que los ministros tienen derecho a criticar a los jueces por «salud democrática»

El ministro del Interior ha sido preguntado por la corresponsal política de El Debate si, en su condición de juez en excedencia, «le parecen convenientes las críticas desde el Gobierno a los jueces, con nombre y apellidos»

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido en la mañana de hoy martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El titular de Interior ha atendido a los medios junto a la ministra de Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

En el turno de preguntas, Ana Martín, corresponsal política de El Debate, ha interpelado al ministro Marlaska sobre las continuas críticas y señalamientos que realizan miembros del Ejecutivo contra distintos jueces, como por ejemplo contra el encargado de la investigación del caso en el que se encuentra imputada Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno.

Cabe recordar que el titular de la cartera de Interior es juez en excedencia, lo que significa que «ha pertenecido antes al poder Judicial que al Ejecutivo». La periodista de El Debate le ha preguntado al ministro si «le parecen convenientes las críticas que se vierten desde el Gobierno sobre algunos jueces y tribunales, con nombre y apellidos».

Grande-Marlaska ha comenzado su respuesta a El Debate asegurando que «cualquier resolución puede ser objeto de crítica o disconformidad» con la única condición que se haga desde el «respeto y la educación interinstitucional». La explicación por parte del exmagistrado ha continuado de manera reiterativa aseverando que «manteniendo la independencia» cualquier juez puede ser «objeto de la crítica por cualquier otro poder del Estado».

Para concluir su exposición, Marlaska ha calificado estas críticas y señalamientos a los jueces que investigan posibles hechos delictivos de individuos cercanos al Ejecutivo como «salud democrática» y ha asegurado que la imposibilidad de criticar al poder Judicial desde el Ejecutivo le «preocuparía».