Tribunal Constitucional
Pumpido convoca un Pleno a medida para salvar su recusación y blindar un 6 a 4 en la sentencia de la amnistía
La abstención de Juan Carlos Campo ha supuesto una baja incómoda para el bloque izquierdista. El presidente del TC ha fraccionado las deliberaciones para sortear el veto a la progresista Laura Díez pero dejar fuera al conservador José María Macías
el Constitucional de Cándido Conde-Pumpido ha convertido los recursos e impugnaciones presentados contra la polémica Ley de Amnistía en un asunto más próximo al cálculo matemático que a la aplicación del Derecho. El presidente del Tribunal de Garantías ha vuelto a 'doblar' el consenso y la doctrina consolidados en el seno de la institución para salir airoso de las 9 recusaciones que se han planteado contra él.
Para ello, tal y como El Debate adelantaba en sus informaciones, Conde-Pumpido ha conformado un Pleno a su medida –que arrancará el próximo día 8 de octubre a las 10.00 horas– en el que se resolverá, de manera prioritaria, su impugnación por el Partido Popular, en el recurso interpuesto contra la amnistía por más de 50 diputados del grupo parlamentario de Núñez Feijóo. Un cónclave en el que no estará presente ninguno de los tres magistrados recusados –ni él mismo, ni la también izquierdista Laura Díez ni el conservador José María Macías– como, tampoco, el ex ministro de Justicia Juan Carlos Campo, que presentó su abstención.
De esta manera, la composición del órgano para resolver el incidente procesal quedará encabezada por la vicepresidenta progresista Inmaculada Montalbán, los magistrados de su bloque María Luisa Segoviano, María Luisa Balaguer y Ramón Saéz; y, los conservadores Ricardo Enríquez, César Tolosa, Concepción Espejel y Enrique Arnaldo. Esto es, un 4 a 4 que, en caso de un previsible empate técnico entre los dos sectores del TC sería resuelto por el voto de calidad de Montalbán, la número dos de Conde-Pumpido y en contra de apartarle del asunto.
Así las cosas, el veterano jurista gallego se ha asegurado su participación en las votaciones de los plenos jurisdiccionales, convocadas en las próximas semanas, en las que podrá pronunciarse para salvar la tacha de imparcialidad que los populares consideran que afecta a la magistrada Laura Díez, por un 5 a 4 del ala izquierdista. Una maniobra con la que, además, Díez quedaría rehabilitada para sumar otro voto hasta el 6 a 4 que sería la mayoría a replicar en la sentencia; y, como todo apunta que sucederá, apartar, sin fisuras, al conservador José María Macías del debate de la amnistía.
No en vano, el magistrado Macías se ha convertido en el principal objetivo de la pinza conformada por los separatistas catalanes, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, en los casi treinta escritos con los que se solicita excluirle del asunto del borrado penal del procés, desde que resultase designado –por el sistema de reparto de turnos ordinario–como ponente del primer recurso: la cuestión de inconstitucionalidad elevada por el Supremo al Constitucional, sobre el alcance de la medida de gracia al delito de desobediencia.
«Quieren echarle para controlar los tiempos» en la solución del TC a las impugnaciones presentadas, denunciaban varias de las fuentes consultadas por El Debate. Por ello, y aunque no hay ningún precedente que lo avale, se han «fraccionado y escalonado las fechas para resolver las recusaciones» de manera que dos de los recusados, Conde-Pumpido y Díez, puedan incorporarse a la recusación de Macías pero no a la inversa.
Y es que si Macías, quien fuera vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta esta última renovación, continúa siendo el ponente de la consulta del TS sobre la aplicación de la norma, será él quien «lidere la iniciativa» sobre las cuestiones previas comunes al resto de causas encima de la mesa pero, también, el que tenga la posibilidad de decidir cuándo quedan resueltas las dudas jurídicas.
«Si Macías tiene lista su ponencia en una semana y decide llevarla al Pleno» supondría un «severo inconveniente» para el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, que trata de «pastorear» esta materia, en función de las necesidades que, «en cada momento», se presenten para el PSOE y sus socios de legislatura, señalan varias fuentes próximas a las actuales negociaciones políticas entre Junts y el Gobierno.
«Si conviene pisar el acelerador o si, por el contrario, lo más recomendable es ir dejando que pasen los meses antes de dar una respuesta» a las varias cuestiones y no menos recursos que apelan a anular parte del contenido de la ley de amnistía, y que definirán si Carles Puigdemont puede volver sin ser detenido, mejor que «Conde -Pumpido esté al cargo».
Y la única manera de hacerlo será evitando que alguien como Macías que «no sólo no es de su cuerda» sino que supone un perfil demoledor para cualquier intento de maniobra en el seno del Constitucional –porque es «rápido, tiene carácter y no está dispuesto a dejarlo pasar»– quede en un segundo plano. Se de la circunstancia de que, además, la magistrada llamada a ocupar la cabecera de las causas, inmediatamente detrás del ex vocal del CGPJ, si éste resulta finalmente neutralizado, es la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez.