Cuca Gamarra: «Las cesiones de Sánchez a Bildu le van a pasar factura. España no lo va a perdonar»

María Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo (Logroño, 23 de diciembre de 1974) es la secretaria general del PP, y por lo tanto la número 2 de los 'populares'. En su entrevista con El Debate ha asegurado que «la verdad no solo nos hace libres, sino que será lo que acorrale a Begoña Gómez». Además, ha manifestado que desde su formación «estamos convencidos de que los votantes de centroderecha sabrán valorar en las urnas nuestras políticas».

– El Gobierno ha activado esta semana la Comisión Interministerial, con siete ministros, para llevar a cabo lo que ellos llaman el Plan de Acción para la Democracia. ¿Qué implican este conjunto de cambios normativos?

– La imagen de todos parecía la Santa Inquisición. Este plan significa que la degeneración del Gobierno de Pedro Sánchez le lleva también a intentar controlar a los medios de comunicación. Lo que pretende Sánchez es tener una oposición que esté callada y que sea sumisa –no la tiene–, intenta controlar los jueces –tampoco puede–, e intenta acallar a la prensa libre –algo que tampoco va a conseguir–.

– ¿Cuándo va a llamar el PP a Sánchez a la Comisión de Investigación del Senado?

– Es importante hacerlo cuando tengamos toda la información. Cada día que pasa tenemos más información. Se va descubriendo y destapando –tal y como venimos diciendo desde el principio– que esto no es el caso Koldo que afecta a Ábalos y a cuatro pillos, sino que estamos ante la trama del Partido Socialista, que afecta a Pedro Sánchez, a su Gobierno y a su partido. Va mucho más allá de la etapa de Ábalos, y va mucho más allá de unas compras de mascarillas durante unos meses en la pandemia. Que no tengan ninguna duda los españoles, Pedro Sánchez tendrá que dar explicaciones. Pero es bueno que cuando le llamemos a darlas tengamos todas las investigaciones previamente cerradas.

¿Cuál es la estrategia de Sánchez respecto a la imputación de su mujer?

– Atacar a los jueces, presionar a los medios de comunicación y acusar a la oposición. La verdad no solo nos hace libres, sino que será lo que acorrale a Begoña Gómez. Pedro Sánchez tiene un problema de corrupción en su partido, en su Gobierno y en su entorno. Todo lo que ha conseguido su mujer no ha sido porque fuera una mujer con suerte, sino porque se ha aprovechado de su situación. Veremos si esto tiene consecuencias penales. Pero de lo que no cabe ninguna duda es que, desde el punto de vista moral y ético, hay un clarísimo conflicto de intereses y ella ha aprovechado su condición de mujer del presidente para beneficiarse de ello.

– El PSOE vasco ha concedido el tercer grado a dos etarras y Bildu ha anunciado un acuerdo con el Gobierno para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana. ¿Cómo valora estas dos decisiones?, ¿son parte del pacto entre Bildu y Sánchez?

–Son, no solo indignantes, sino que son inadmisibles desde cualquier punto de vista ético y moral. Especialmente que uno dependa para ser presidente del Gobierno, nada más y nada menos, de las cesiones a terroristas a través de cesiones a un partido como Bildu, al que Pedro Sánchez lo ha convertido en un partido que decide sobre España.

El que haya terroristas que vayan a salir a las calles como parte de un pacto para estar en la Moncloa, o que sea Bildu quien vaya a decidir cuál es nuestra Ley de Seguridad Ciudadana, es mucho más que una broma de mal gusto. Y lo que puede tener Pedro Sánchez claro es que esto le pasará factura, y no solo la factura electoral, le pasará también la factura de la historia, porque esto España no lo va a perdonar.

El reto de esta década en la que nos está tocando vivir es, sin duda alguna, la conciliación

–El hecho de que el PP se abra a la jornada de cuatro días ha dejado descolocados a gran parte de los empresarios, autónomos y muchos de los votantes de derechas. ¿Por qué compra el PP esta idea lanzada por Yolanda Díaz y los sindicatos proPSOE?

–Nosotros no somos Yolanda Díaz ni esta es una propuesta comunista. Para el PP la flexibilidad laboral siempre tiene que estar vinculada a la productividad. Es más, la prioridad es que la productividad nos permita poder tener mayor flexibilidad laboral. Todo tiene que producirse siempre en el marco de la negociación colectiva, que es lo contrario de lo que plantea el Gobierno a través de la imposición. Las diferencias son claras. Siempre tiene que primar la productividad y siempre tiene que existir la negociación colectiva, nunca la imposición.

El reto de esta década en la que nos está tocando vivir es, sin duda alguna, la conciliación. Como partido queremos mejorar nuestro Estado del bienestar y aspiramos a que en estos momentos políticos también se aborden problemas que tiene cualquier familia en España. como es el de conseguir una conciliación real y una conciliación posible.

–En sus estatutos el PP se declara hoy en día como un partido afín a los principios del humanismo cristiano. ¿Es así en su práctica o es una coletilla del pasado?

– El Partido Popular es un partido democristiano, y además con un fuerte humanismo. La presencia del humanismo en nuestras políticas es fundamental a la hora de desplegar tanto una política social como de abordar los problemas y de entender la solidaridad. Sirve para entender cómo es un Estado del bienestar, de cómo tenemos que desplegar unas políticas que protejan a los más frágiles y que protejan a la clase media y a la familia. No son palabras en unos estatutos, son valores. Detrás de cada política del Partido Popular están esos valores, sin lugar a duda.

Si vamos a cuál podría ser una de las últimas políticas que mejor refleje ese humanismo cristiano, sin duda alguna el acuerdo en el marco de la Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud en el que todas las comunidades del Partido Popular abordaron la necesidad de apoyar que 400 menores no acompañados que estaban en Canarias vayan a otras comunidades autónomas.

– ¿Derogarán si llegan al poder las leyes de memoria?

– Hemos sido muy claros. Nosotros queremos concordia. Queremos que la concordia –y la memoria de la Transición– esté presente y que sea la que guíe el futuro de nuestro país. Ese es el mejor ejemplo de la memoria colectiva sobre la que nosotros queremos seguir construyendo la democracia en España.

En Vox decidieron abandonar unos gobiernos autonómicos que estaban funcionando por un cambio estratégico desde el punto de vista político

– Parece que el PP y Vox están llamados a gobernar juntos. Muchos votantes de derechas no entienden sus últimos enfrentamientos. ¿A que los achaca usted?

– Son decisiones que ha tomado Vox, y de las cuales tendrá que dar él cuenta sobre ellas. Decidieron abandonar unos gobiernos autonómicos que estaban funcionando por un cambio estratégico desde el punto de vista político. Es a ellos a los que les corresponde dar esas esas explicaciones.

Nosotros creo que hemos dado un gran ejemplo de madurez y de responsabilidad dando estabilidad a esos gobiernos una vez que se han producido la salida de los mismos de un partido como Vox. Dando estabilidad hemos garantizado que las políticas que nos comprometimos a hacer –de bajada de impuestos, por ejemplo– hoy permitan que una familia de clase media en nuestro país pueda acceder a la herencia de un familiar y no tenga que renunciar a ella, y, por tanto, que el esfuerzo y el trabajo de una familia siempre quede en la familia. Son políticas que están generando empleo, crecimiento económico, apoyo a los autónomos, a las pymes... Estamos convencidos de que los votantes de centroderecha sabrán valorarlo la próxima vez que seamos llamados a las urnas.